*La reventa ofrecía “contraseñas” para la compra de los boletos
Juan Martín Montes|MEDIOTIEMPO
Ciudad de México.- La falta de orden en partes de la fila para comprar un boleto, la presencia de numerosos revendedores y la ansiedad del público celeste por estar en la Ida de la Final contra el América provocaron que creciera la tensión en algunos sectores del exterior del Estadio Azul, con golpes y jaloneos en algunos casos.
Alrededor de la taquilla, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y la Directiva del Estadio aislaron la zona con vallas. Después de ello, granaderos se formaron alrededor del público formado para mantener el orden. Sin embargo, donde terminaba la presencia policial comenzaron los empujones.
Aficionados en esa zona acusaron a un par de sujetos de intentar meterse a la fila y los señalaron como revendedores. Entre jaloneos, fueron rechazados y justo cuando uno soltó un golpe aparecieron policías para retirar a los presuntos revendedores.
A pesar de que los efectivos habían asegurado a esta persona, varios “compañeros” llegaron para soltarlo de los policías y liberarlo. Justo en la parte donde la fila debía adelgazarse para que pasaran una a una las personas hacia las ventanillas de las taquillas, con base en empujones los revendedores se abrían camino y provocaban la furia de la gente que llevaba horas formada.
Los policías sacaron a algunos de esos revendedores, que molestos lanzaban groserías y escupitajos hacia los representantes de los medios de comunicación ahí presentes, pero muchos otros lograron el objetivo de colarse.
Las taquillas abrieron a las 11:00 horas de este martes, luego de que desde ayer por la mañana hubo personas formadas que pernoctaron ahí, con todo y lluvia.
Esta mañana, la fila no sólo daba la vuelta al Estadio Azul sino también a la Plaza México. La Directiva celeste contempla vender al público sólo alrededor de 10 mil entradas y por ello los aficionados formados nada más pueden adquirir uno, con la condición de que presenten el boleto de la Semifinal contra Santos como “contraseña”.
Esto último fue aprovechado por la reventa, que todavía no vendía boletos para la Final, pero sí las “contraseñas”. En las últimas Finales de la Máquina ha sido costumbre que la mayoría de los boletos se venden al interior de la Cooperativa, así como entre los aficionados con abono