No fue el árbitro, aprendan a reconocer errores

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*El futbol no es de “echarle ganas” o de lo que se escucha cotidianamente, “sí se puede”, Holanda fue superior a México. 

Gerardo Velázquez de León

Sexto Mundial consecutivo que la Selección Mexicana es eliminada en esta fase, demostrando que para llegar a donde se han fijado la meta los directivos del futbol mexicano es necesario algo más, porque el futbol no es de “echarle ganas” o de lo que se escucha cotidianamente, “sí se puede”. No, en el futbol la calidad importa y en el Castelao de Fortalezala selección de Holanda fue superior a la mexicana, no fue el árbitro, no fue la historia la que eliminó al equipo de Miguel Herrera.

Pocos aceptarán que el Tri fue eliminado por la propia Selección Mexicana, que traicionó los principios e ideas que tanta competitividad le había dado en el Mundial de Brasil. No puedes dejarle la pelota al rival tan descaradamente como lo hicieron los 15 minutos finales, ahí fue donde se forjó la remontada tulipán. Holanda parecía no querer el balón, fue cuando el regalo apareció y lo disfrutaron tocando todo lo que no habían realizado en el partido. Dio la impresión que el equipo mexicano ya se sentía ganador cuando frente a ellos tenían a uno de los equipos más explosivos del planeta, le concedieron la iniciativa y fue un craso error.

Claro que el árbitro portugués Pedro Proenca es el individuo más odiado por los aficionados mexicanos, parece que también por Miguel Herrera, pero cuando en el primer tiempo Héctor Moreno cometió una clara falta que ameritaba penatil, fue el hombre más querido por el país, así de cambiante es el futbol. No por su infame error fue eliminada la selección, así que la autocrítica debe aparecer y reconocer errores, que en los últimos 15 minutos fueron muchos, un catalogo para ser estudiado a detalle.

Momento de reflexionar y tomar decisiones para que el futuro sea mejor, que si en veinte años seguidos han sido eliminados en los Octavos de Final, pues entonces reconocer que los males no son novedad y que hay que hacer algo para remediarlos, no obstaculizarlos con mentiras para quedar bien con la opinión pública y culpar a un tercero de los fracasos. Muchos temas se deben abordar para intentar mejorar el futbol nacional; desde buscar un campeonato con mayor competitividad, hasta deshacer modelos absurdos y muy cuestionados como el ‘pacto de caballeros’, la constante intromisión de promotores en decisiones de los equipos, entrenadores que sólo juegan a no perder, futbolistas sobre pagados, arbitrajes de pésima calidad y algunos otros puntos que por espacio es imposible citar. No es la eliminación en Octavos de Final, es la falta de una visión que dé una estructura adecuada para buscar los éxitos deportivos y no sea por una generación y momento de gloria como sucedió con los olímpicos en Londres.

Por eso la continuidad es básica, no es momento de iniciar un derrumbe interno para encontrar culpable solamente al que estuvo en el banquillo, sino darse cuenta que este proceso inició podrido y toda la responsabilidad fue directiva, nada más de los directivos porque Herrera y compañía llevaron a un lugar impensable a la selección nacional; sí, a la misma selección que en el Hexagonal de la Concacaf en el Estadio Azteca no le ganó a Jamaica, Estados Unidos y Costa Rica, y que por si fuera poco perdió contra Honduras. Misma selección que fue a una vergonzante repesca contra Nueva Zelanda.

Miguel Herrera debe solicitar independencia en decisiones y los directivos tener paciencia en que si no se da un resultado, apuntalar el apoyo y seguir confiando en él y su cuerpo técnico, porque sin duda el futbol mexicano es resultadista, y muchos enemigos del sistema aprovechan la inestabilidad para llamar la atención en momentos de incertidumbre, de crisis y por eso se dan cambios tan ilógicos como los hemos vivido en los últimos 20 años, en las últimas 6 eliminaciones mundialistas.