Por: Manuel Olvera Sanchéz
En lo personal creo que en cualquier actividad que se desarrolle en la vida al momento que se habla que será objeto de algún tipo de evaluación inmediatamente surgen una serie de inconformidades que incluso obedecen exclusivamente al desconocimiento del porque y cuál es el objetivo principal buscado a través de la esta misma.
En el campo educativo, la evaluación persigue un fin básico que es el saber que se está haciendo bien y que nos falta por hacer, lo anterior independientemente de que en muchos casos existen actores políticos que lo que buscan es restarle méritos a los esfuerzos pretendidos por el Estado con el objeto de mejorar la calidad educativa.
Algunas teorías económicas como la del capital humano han partido de la idea de que el invertirle a la educación han observado a través de las evaluaciones que se incrementan las calificaciones de los individuos y por lo consiguiente salarios más dignos. Partiendo desde este punto de vista se considera que lo invertido en las personas es semejante a lo invertido en capital, a mayor inversión en capital mayor será la productividad.
Por lo tanto las evaluaciones buscan detectar fortalezas y debilidades para reflejar un panorama real del estado que guarda en ese momento el sector educativo para en un momento dado replantear las políticas públicas en materia educativa.
Bajo el punto de vista de que la educación bajo ningún argumento escapa de la globalización que se está sujeta toda actividad en el orbe y que esta trae como consecuencia una serie de cambios en el educando como es el caso de los niveles, estilos y ritmos de aprendizaje de nuestros alumnos, debemos reconocer cómo estos progresan -y cuáles
Son sus aciertos y dificultades- para poder actuar en consecuencia.
Derivado de lo anterior la evaluación representa una valiosa herramienta pedagógica la cual nos permitirá realizar las adecuaciones necesarias tanto al docente como al educando con la finalidad de lograr que el aprendizaje sea el presupuestado.
Otra ventaja del llevar a cabo las evaluaciones es la relacionada con la información que nos refleja y en base a eso corregir errores, ayuda al perfeccionamiento de los docentes, los alumnos se vuelven autónomos, fomenta la interacción y muchas más.
Dentro de la evaluación de procesos de enseñanza hay ocasiones en que el depositario final de la información es el docente, sin embargo es necesario que el alumno conozca los resultados arrojados por parte de la evaluación para que en base a esto el educando obtenga mayor autonomía en cuanto al aprendizaje.
Lo anterior servirá para que el alumno descubra cuales son los errores que ha cometido y en base a eso establezca estrategias que le permitan cambiar de rumbo pero siempre con la ayuda del docente.
Sin embargo, existen una serie de características que permitirán al educando poder regular los procesos de aprendizaje como lo es el tener la capacidad de comprender cuales son los objetivos para de esta manera poder darle viabilidad al aprendizaje, ya que si ni siquiera tiene idea de lo que puede lograr no tendría caso.
Una característica más es la relacionada con que el docente deberá de darle a conocer al educando cuáles serán los criterios a considerar para valorar un aprendizaje, esto permitirá al alumno identificar aquellos aspectos de mayor trascendencia y prestar mayor atención y esfuerzo sobre ellos.
Una oportunidad maravillosa para obtener buenos resultados en el aprendizaje es el relacionado con la comunicación entre el docente y el alumno, ya que de esta manera se lograra que el educando regule su proceso enseñanza – aprendizaje.
La evaluación en si nos permitirá conocer a fondo por que las cosas se presentan como tales, es a través de la evaluación como podremos corregir errores y escoger otro camino que busque lograr un aprendizaje significativo, que la evaluación no se ponga límites, que sea ella el conducto para lograr mejoras en los procesos de enseñanza – aprendizaje.
Desafortunadamente el tema de la evaluación de los procesos de enseñanza aprendizaje es algo tan delicado que en muchas de las ocasiones el Gobierno en turno se plantea una serie de interrogantes sobre qué hacer y desencadena en decretar leyes que no son acordes al contexto vivido en el momento y esto a la vez propicia un aprendizaje no enfocado hacia el logro de un aprendizaje significativo.
Se debe de concebir a la evaluación como parte integral del proceso de aprendizaje y bajo ninguna condición aislarla del mismo, se le debe concebir como una herramienta pedagógica y no como un tema aburrido que lo único que persigue es cumplir con requisitos establecidos por las instituciones educativas.
Hasta el momento he hablado sobre la importancia que tiene la evaluación en el proceso enseñanza – aprendizaje para los docente y los educandos, sin embargo no debemos perder de vista que derivado de las evaluaciones los centros educativos obtendrán información la cual les permitirá realizar mejoras en sus procesos de aprendizaje.
Un efecto negativo y que no se debe cometer al realizar las evaluaciones es el referente a que estas se realicen para juzgar al educando y no para ayudarlo en los errores cometidos, propiciando con esto en el alumno una sensación de temor al momento de proceder a realizar la evaluación.
Partiendo de la idea de que pueden existir muchos criterios de evaluación, podemos mencionar entre otros el llamado tradicional y el de la evaluación alternativa; en el caso particular del primero observaremos que en este se mantiene la evaluación separada de la enseñanza y el aprendizaje, también que carecen de criterios para evaluar, se centraliza en el docente el poder y control de la evaluación, cosa contraria se presenta en la evaluación alternativa la cual bajo una visión integral agrupa en un proceso la enseñanza – aprendizaje, los criterios de evaluación son consensuados y lo más importante es que la interacción entre docentes y educandos.
Si nuestro objetivo principal es el realizar evaluaciones de los aprendizajes obtenidos bajo una visión de aprendizaje por competencias resulta absurdo el creer que basaremos nuestras evaluaciones bajo el enfoque tradicional, lo correcto sería basar nuestra evaluación bajo el enfoque de la evaluación alternativa.
Un tema importante en lo relacionado con la evaluación del aprendizaje es el relacionado a que debemos adaptar los currículos , así como también se deben tomar en cuenta la posible transformación de las prácticas de enseñanza tradicionales, ya que esto nos va permitir obtener resultados importantes al momento de llevar a cabo nuestra evaluación.
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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