Estudia científica de la UdeC alternativas médicas para combatir enfermedades gastrointestinales

0

Redacción| COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- Con el objetivo de encontrar fármacos para combatir Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) que incluyen colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn, la investigadora de cátedras CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) de la Universidad de Colima, Andrómeda Liñán Rico, informó que trabaja en conjunto con especialistas de la Universidad del estado de Ohio, EU, en una investigación relacionada con inflamación intestinal y  señalización por ATP (adenosín-trifosfato), el cual además de ser la molécula universal de energía de las células, también modula el funcionamiento intestinal y está relacionada con este tipo de enfermedades.

Al señalar que aún no se han encontrado terapias adecuadas para acabar con estos padecimientos, precisó que existen algunos fármacos, como el IB-MECA y AZD9056, con potencial para tratar los síntomas de los pacientes que inclusive, apuntó, ya han sido probados con éxito en otras afecciones inflamatorias no relacionadas con las intestinales, como la artritis reumatoide, pero que no se ha explorado su uso para tratar enfermedades intestinales en humanos, a pesar de que en modelos animales han mostrado ser efectivos.

La investigadora, que obtuvo su doctorado en Biología Molecular por el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), explicó que las EII son padecimientos originados por alteraciones en el sistema inmune que provocan una respuesta inflamatoria excesiva en el intestino. Este tipo de padecimientos, añadió, pueden ser a la vez exacerbados por cuadros de estrés o por una alimentación inadecuada.

Explicó que el ATP (adenosín-trifosfato) es un mensajero en la comunicación entre células intestinales (neuronas, células inmunes y musculares), por medio de la activación de un grupo de proteínas (receptores purinérgicos) en su membrana.

“Bajo condiciones de inflamación, como la que sucede en las EII, ocurren anormalidades en la comunicación celular mediada por ATP, lo que amplifica la señal inflamatoria. Por lo tanto, la búsqueda de estrategias que regulen dicho proceso representa un posible mecanismo para atenuar la progresión de la enfermedad”, puntualizó.

Mencionó que los pacientes que sufren de estos males presentan síntomas como episodios de estreñimiento, diarrea, dolor abdominal, heces con sangre, y en etapas avanzadas puede representar un riesgo para desarrollar cáncer de colon. Asimismo, indicó que el consumo de alimentos fortalecidos con probióticos, como yogurts, frutas y verduras, y la reducción en la ingesta de alimentos grasosos y carnes rojas, ha mostrado reducir el riesgo de padecer algunas de éstas afecciones intestinales.

Destacó que la función del intestino es muy importante, pues se encarga de absorber los nutrientes de los alimentos. “Es muy importante porque las células que residen en la mucosa del intestino absorben los nutrientes y se encargan de detectar y atacar microorganismos extraños que ingresan a nuestro tracto digestivo. También señalizan hacia las neuronas intestinales, las cuales se comunican con células musculares y regulan su actividad, permitiendo que el intestino se contraiga y se relaje de forma coordinada para que el bolo alimenticio transite a lo largo del tubo digestivo”, explicó.

Recomendó a la gente a llevar un estilo de vida saludable, consultar a su médico regularmente y hacerle saber a éste si sufren de malestares digestivos como los antes mencionados.

Con el interés de generar estrategias novedosas de tratamiento dirigidas a enfermedades del tracto digestivo, Liñán Rico realizó un posdoctorado en la Universidad Estatal de Ohio, donde estudió el impacto en la función intestinal de drogas dirigidas a receptores purinérgicos y su posible aplicación para tratar enfermedades gastrointestinales.