Por: Francisco Pérez Medina
Por sexta semana consecutiva, la enorme aprobación presidencial ha ido disminuyendo de acuerdo con el estudio demoscópico que realiza semana a semana la empresa Mitofsky. ¿Qué ha cambiado para que se genere este punto de inflexión? La respuesta: la dura realidad.
¡Eso sí calienta!, expresaría el mismo autor de la frase, cuando todos los días se esmera por cuidar su popularidad y manejar soberbiamente la agenda pública; algo está sucediendo que no impide que su aprobación vaya a la baja.
Su estilo de gobernar, de dirigirse al pueblo bueno en las mañaneras, mantener su ritmo de trabajo y las giras hacia los estados, echar culpas al pasado, señalar la corrupción, polarizar con base a sus creencias, imponer nuevos calificativos hacia los adversarios o hacer chascarrillos ya no son suficientes para mantenerle en esa posición privilegiada, se está agotando la paciencia de los ciudadanos que le confirieron la confianza para dirigir al país -no digamos de los que no lo hicieron- se está enfrentando duramente y en seco con la realidad.
Subió el precio de la luz, no ha disminuido el de la gasolina, acata las instrucciones -sin pudor- enviadas de parte del vecino del norte, ha empeorado la inseguridad, los precios de la canasta básica siguen subiendo, hay menos confianza para invertir, barrer el escalón de Barlett ha sido un golpe enorme a su credibilidad, su nieto naciendo en hospital privado en el extranjero cuando los niños con cáncer les negaban sus medicamentos, su partido con fracturas evidentes por quienes visualizan sus intereses en las siguientes elecciones y podríamos sumarle la rifa del avión que no se puede ni se va a rifar. Hay algo que el ciudadano no perdona a sus gobernantes y, es que esto, que le mientan.
El ofrecimiento
que hizo en campaña logró su principal objetivo: sacar al PRI y al
PAN del gobierno; ahora, que ya está en el poder, necesita urgentemente dar
resultados, dejar de improvisar y comenzar a gobernar para todos, sino, esa
confianza que se ganó continuará yéndose entre sus dedos. Tiene todo para
lograrlo; depende de sí mismo. Ojalá, por el bien de México, lo haga.
Salida
1.-Inició el relevo para el gobierno estatal. Son varios los que se han apuntado para alcanzar la máxima posición política de nuestro estado y, favorablemente, habrá equidad de género en cuanto a participantes. De Morena hay, al menos, tres aspirantes mujeres; en el PRI, una; del Verde, otra más; faltan el resto de los partidos. Batalla que han ido ganando para alcanzar una mayor participación en la política de las mujeres. Una noticia que da gusto compartir.
2.-En el aplausometro y los reflectores, al inicio de las cabalgatas, fue ganado con creces por el exgobernador de Tinajas, quien da muestras de que estará en la estrategia para la sucesión: quien le conoce, sabe que es analítico en nivel exagerado, le encanta realizar estrategias bien definidas y, con calma, toma decisiones; sin omitir, que es decidido y echado pa´delante. Habrá que estar al pendiente de sus siguientes movimientos.
3.- Se fue del PRI quién era el candidato con mayor aceptación en la elección inmediata pasada. Su institucionalidad, no dio para más. No le ofrecieron un trato justo y ahora apuntala hacia el proyecto del partido naranja.