EL PROTAGONISMO DE MARTHA

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AL DESNUDO

Por: Édgar Rodríguez H.

Martha no cambia ni cambiará, seguirá fiel a su estilo de ir a todas y a todo con tal de ser protagonista, de hacerse notar y atraer los reflectores usando y abusando del derecho que todo ser humano tiene a la manifestación y a las protestas. Si surge un hecho público que abone a su escaso capital político bajo las siglas del perredismo colimote, es seguro que la delegada del PRD Martha Zepeda del Toro ahí estará de manera individual o con algunos seguidores, e incluso con algunos actores políticos contrarios al gobierno en turno.

Martha se asume como vocera de los colimenses, colgada de situaciones que a veces sí, y otras de plano no, son de interés público. El hecho más reciente se registró el pasado lunes luego de que la delegada del sol azteca se percató y aprovecho que un diario de circulación nacional en su titulares diera cuenta de las muertes violentas que registra el estado de Colima, para acudir con algunos integrantes de su partido y esparcir sobre la banqueta de Casa de Gobierno varias bolsas de plástico rellenas y amarradas para simular que contenían cuerpos humanos.

Con toda la intensión de generar polémica en materia de seguridad, Martha acudió a Casa de Gobierno a protestar por la violencia generada por las constantes ejecuciones entre delincuentes, pero al hacerlo con bolsas de plástico simulando cadáveres envueltos y colocarlos a los largo de la banqueta, la perredista generó otro tipo de violencia: la sicológica.

Se entiende que lo haya hecho así, si se toma en cuenta que nunca ha tenido el apoyo ciudadano en ninguna de sus manifestaciones, y lo que requería era llamar la atención fuera como fuera y al costo que fuera, finalmente lo consiguió pero sin los efectos positivos que pretendía, por el contrario, fue criticada por la ciudadanía que entendió que detrás de su protesta había un interés político para crecer en un entorno electoral. A la postre, de nada le sirvió asegurar que su protesta “no surge en términos de una conveniencia política, sino de una necesidad por disminuir los índices en el estado”.

Quién le cree a Martha cuando señala que su interés era hacer un llamado al gobernador para generar un gran pacto por la seguridad, cuando un día sí y otro también, hace todo por denostar al gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez. El pasado lunes lo hizo con un tema que aqueja a todo el país, y que no hay duda, será el lema de las contiendas electorales, de ahí el llamado que hizo el mandatario a toda la clase política y a la sociedad en general para que se sumen con responsabilidad a la solución de un tema que requiere soluciones integrales, “es decir que todos tenemos que participar en la solución del problema de la seguridad”.

Si Martha asegura que su interés no es político, pues que lo demuestre con hechos, que propicie lo que señaló en una entrevista con la estación radiofónica Radio Levy, al decir que su interés es “hacer un llamado al gobernador en términos de planteamientos concretos para que se genere un gran pacto por la seguridad de nuestro estado donde estemos todos involucrados (…) ¿Cómo ser parte de la solución la sociedad en su conjunto si no sabemos cómo actuar o qué debemos de hacer?”, añadió.

A la perredista Martha nadie le puede ni le negará su derecho a manifestarse, pero si lo sigue haciendo como hasta ahora, con fines políticos, sus convocatorias a protestar seguirán siendo acompañadas únicamente con sus correligionarios como sucedió el pasado lunes durante su “protesta”, en donde ningún ciudadano se le sumó ni le aplaudió, sino todo lo contrario.