EL HIJO DEL AHUIZOTE

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“Libertad Condicional I”

Por: Héctor Jesús Lara Chávez

Sabemos que “la libertad condicional” es una alternativa para no sufrir la prisión que se emite bajo ordenamiento de un Juez, generalmente cuando el delito imputado no esté debidamente comprobado o por ordenamientos jurídicos que le permiten a un condenado cumplir en libertad delitos no considerados graves.

Un muy estimado ex alumno en amena charla me dijo:- profe estamos viviendo “Bajo Libertad Condicional”- Me dio sus razones; naciendo de ello la idea de esta columna y otras más.

Analizando este tema caigo bajo mis razonamientos, que hemos llegado los mexicanos a vivir una libertad cada día más limitada mientras que las obligaciones fiscales, reformas estructurales, las obligaciones y omisiones en todos los sentidos jurídico y administrativos van cada vez en aumento, con el riesgo de en cualquier momento nos atrapen y nos encarcelen por querer ser “Ciudadano Libre”.

Para iniciar tejiendo con aguja de oro y hilo de plata, tenemos en nuestro amado estado la inexistencia de un “Consejo de Judicatura Estatal”, sabemos que la misión de la Judicatura Federal compuesta por 7 consejeros es:Garantizar la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial, que permitan el funcionamiento de Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito y aseguren su autonomía, así como la objetividad, honestidad, profesionalismo e independencia de sus integrantes, a fin de coadyuvar a que la sociedad reciba justicia pronta, completa, gratuita e imparcial. Así recientemente nos enteramos del Juez federal de Estado de México que actualmente está preso por “corrupto”, y lo puso tras las rejas, precisamente la Judicatura Federal.

De los estados que ya tienen Consejos de Judicatura están; aparte del antes mencionado, Nuevo León, Aguascalientes, Estado de Baja California, Chiapas, Jalisco, Hidalgo, Durango, Coahuila, Guerrero, Tabasco, Oaxaca, Nayarit, Yucatán, Tlaxcala, San Luis potosí, Quintana Roo, D.F, en pocas palabras en la mayoría de los estados de la República Mexicana tienen debidamente instalada esta institución jurídica. ¿Y aquí en Colima? ¡No hay! ¡No hay! Todavía ni siquiera en propuesta, hasta donde estoy enterado, y puedo asegurar que las judicaturas estatales se iniciaron a instalar desde el año 2002. Al único, por cierto siendo candidato por el PRD a un escaño del consejo de la unión, lo escuché hablar en una radio local de “Las Judicaturas”, fue a mi amigo Cuauhtemense Arnoldo Vizcaíno.

El antecedente de este instrumento judicial (Judicatura Federal) viene desde el 31 de Diciembre de 1994 y el 26 de mayo de 1995 cuando el Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos , reformó diversas disposiciones de la Constitución Política y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación que modificaron el marco de sus atribuciones y estructura orgánica y es el 11 de junio de 1999 con la reforma el artículo 100 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que determina la naturaleza jurídica del Consejo de la Judicatura Federal como órgano del Poder judicial de la Federación con independencia técnica, de gestión y para emitir resoluciones.

Pues bien la ausencia de este consejo judicial estatal en nuestra entidad ha sido fatal, sí; en esta magnitud; y porque, simple y sencillamente no tenemos los ciudadanos colimenses una “Oficina de quejas”, es por esto los ministerios públicos (Salvo honrosas excepciones), en lo que me consta aquí en Manzanillo, se desaparecen documentos de los expedientes como: resúmenes clínicos, comparecencias de testigos, contratos denunciados, extravíos de expedientes, omisiones en el avance de una averiguación previa, retraso en las detenciones precautorias de presuntos responsables dentro de las 72 horas Constitucionales por flagrancia de parte de la Policía Judicial Ministerial, solo detienen y por cierto con rapidez a aquellos que el Procurador o Subprocurador les exige. ¡Vaya! Si existiera el Consejo de la Judicatura Estatal, puedo asegurar sin temor a equivocarme, la impía tortura policiaca, por el pueblo colimense sabido existente, actualmente por lo menos se encontraría reducida.

Lo peor, de lo peor, algunos o algunas oficiales secretarios de las mesas, actúan como si fuesen jueces, regañan a las víctimas en vez de orientarlas, “Se me figuran pavos reales”. Algunos Abogados, ojo, escribí; “Algunos”, cuando les solicitan sus servicios profesionales y les pregunta el cliente cuanto les va a cobrar, enfáticamente contestan, “No se preocupe ahorita solo deme tres mil pesos para el papeleo”, después varios días salen “deme otros dos mil pesos para continuar” cuando al cliente ya no tiene más dinero simplemente lo abandonan a su suerte, puedo asegurarte estimado lector que en varios casos he terminado “La chamba” del Licenciado en Derecho.

Y no es que este inventando, pues una de las formas como ayudo a las víctimas es fungiendo como “coadyuvante”, y es como me he dado cuenta de estas irregularidades por esto ahorita estoy escribiendo esta columna.

Claro tenemos la Suprema Corte de Justicia del Estado, a donde van a dar las apelaciones, pero no tenemos repito “Consejo de la Judicatura Estatal” es por esto cuando tenemos una sospecha fundamentada de corrupción judicial, no hay donde poner una queja para que vigilen el correcto funcionamiento, la honesta procuración y administración de la Justicia, la honestidad y la disciplina de todos los Jueces del fuero común, así de los Ministerios Públicos y hasta al mismo procurador de justicia, también los mandos policiacos del estado.

Finalmente aquí les dejo esta sentida petición a las barras de abogados para que no tengan que andar a la vuelta y vuelta cuando se les atora un expediente porque detrás “Hay intereses políticos”, desde luego a todos los partidos políticos que ya andan buscando escaños legislativos, para que la usen “Aunque sea como anzuelo”, y se dé a conocer a la sociedad colimense por lo menos la esperanza a nivel estatal de que jurídicamente hablando “Dejaremos de estar en Libertad Condicional”.

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