EL DISLATE TOSCANO-PARRA EN EL CONGRESO

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PUNTO SOCIOLOGICO

Por: J. Daniel Miranda Medrano

La actual legislatura del Congreso del Estado se ha caracterizado desde su comienzo por muchísimas cosas, menos por su quehacer legislativo; son más los pleitos entre sus integrantes, los yerros y los dimes y diretes que la productividad que debe de marcar a un órgano tan importante como este. Los mayores desaguisados los han producido los legisladores de Morena al haberse convertido en inédita mayoría como resultado de las pasadas elecciones locales.

Y el miércoles anterior se anunció en diferentes medios que el diputado Guillermo Toscano era el nuevo coordinador de la dividida fracción de Morena en el Congreso del estado; el legislador en mención  entregó a la Oficialía Mayor, las firmas de 5 diputados   – él incluido- que respaldaban su nuevo puesto.

Pero el  asunto quedó evidenciado como un grave error de Toscano al querer madrugar a todos porque no contó con el número de diputados morenistas requeridos  violentando las reglas internas de la fracción. Me explico: De acuerdo con el artículo 7 del reglamento interno de estos legisladores, se señala que los cargos durarán el periodo que dure la Legislatura; serán sujetos a evaluación en forma anual  y en su artículo 12 se especifica que la remoción del Coordinador de la Bancada será  “sólo por causas graves con mayoría calificada de las dos terceras partes de las y los Diputados del Grupo Parlamentario”.

Dejando de un lado el tema de las “cosas graves”, el documento señalado detalla que se necesita mayoría calificada de las dos terceras partes de los diputados; es así que los apoyos requeridos tendrían que ser de 7 en virtud de que  en la actualidad son 10 los legisladores morenistas,  en virtud de que Jazmín García sigue siendo representante porque no se ha discutido ni aprobado el tema de la separación de su cargo. Y sin contar a jazmín los apoyos deberían de ser de  6, pero además el legislador Rogelio Salinas manifestó inmediatamente su apoyo a Barragán por escrito por lo que le resta un diputado a las firmas  requeridas por Toscano.

Así, de todo ello se deduce que el intento de Guillermo por hacerse de la coordinación fue una burda e inocente maniobra fuera de la normatividad, para hacer a un lado al diputado que sigue sin bajarse el sueldo.  No sabemos a quién se le ocurrió la idea y quien lo asesoró pero con esto quedó demostrada la novatez política de quienes tuvieron esta ocurrencia. Es claro el interés de muchos por querer bajar a Parra pero en esta ocasión la legalidad no estuvo de su lado. También es lo malo de esta legislatura, que salva honrosas excepciones, la mayoría accedió a estos puestos solo por las condiciones coyunturales que prevalecieron en las pasadas elecciones, sin tener idea de lo que significa esta responsabilidad.

Y de nueva cuenta el Congreso y en particular la bancada de Morena son noticia, pero no por alguna iniciativa o acción en pro de los ciudadanos, sino por sus conflictos internos y por las ambiciones de poder de sus integrantes, y en este caso, de Guillermo Toscano que insiste en ser lo que no pudo, a pesar de que sus acciones estuvieron alejadas de la normatividad y la prudencia.

Twitter: @jdanie17