EL ARTE DE LA PERSUASIÓN, UNA ARMA POLÍTICA PARA TIEMPOS ELECTORALES

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Por: Jaime E. Medina.

El primer objetivo de todo organismo político junto con sus representantes máximos en estos tiempos electorales, es la mente humana. Porque es ahí donde se libran todas las batallas decisivas que permiten que la persona formalice su decisión al voto. Muchos son los medios que son utilizados para alcanzar a llegar a invadir la razón de toda una sociedad y poder impregnar una preferencia política.  

Varios son los escenarios donde se expresa la oratoria y el arte del convencimiento, donde la psicología política viene cargada de promesas, justicia, mejoras, innovación, historia de superación, motivación y el juego de la expresión oral y física.  

Desde el ámbito de la psicología, el arte del convencimiento es la técnica a trabajar con las personas, es por eso que muchos de los candidatos juegan con las emociones utilizando diferentes medios de convicción. Unos recurren a la utilización de personajes famosos para poder darles credibilidad a sus palabras o propuestas del supuesto candidato. Otros, acuden a las promesas de mejoras de las diferentes problemáticas que achacan a la urbe o al contexto social.  

La etiqueta o la señalización, son estrategias de denigración hacia otro candidato o figura política que se encuentra en el puesto actualmente, y que busca que los votantes puedan darse cuenta que los que señalan o etiquetan no son la mejor opción. 

La dosis de motivación aspiracional, es un común denominador en las emociones de la gente, en donde los postulantes partidistas manejan la esperanza de un mejor gobierno con mejores servicios de los diferentes rubros, clasificando a la gente como los únicos merecedores de un mejor futuro, prometiendo nuevos aires de cambios con ambientes totalmente amenos en todas las vertientes de servicios públicos. 

El colgarse de programas exitosos o de mejorarlos, es un clásico dentro de los aspirantes electorales, porque se maneja con la esperanza y el compromiso; valores, que concientizan a la gente logrando un estado de aceptación, mas, en aquellos que son devotos al Partido.  

Por otra parte, la seducción que se maneja ante aquellos oyentes por parte del orador político donde entra en juego el carisma, la personalidad, el carácter, la humildad, la empatía, la solidaridad, la confiabilidad y la reputación; son medios de convencimiento queriendo conseguir la aceptación por parte de la ciudadanía, elogiándose y autoaceptandose como una persona consiente y verdadera. 

La esperanza del beneficio ante la oferta del triunfo, son paquetes de promesas que se aplicaran en dado caso que el candidato o la candidata gane. Este paquete viene cargado de becas, programas, apoyos, beneficios económicos, accesos de servicios, mejoras públicas y una que otra más propuesta que ayudan a tener una vida digna y benéfica. 

Claro está, que dentro de todo este ambiente extravagante y de invasión de propaganda política dentro de televisión, radio e internet. Son muchas las esperanzas que nos ofertan en este tiempo de campañas electorales, donde las figuras representativas de los diferentes partidos sacan a relucir su pericia con tal de conseguir el voto y la aceptación del pueblo.  

Como ya lo habíamos mencionado anteriormente, las verdaderas batallas se ganan en la mente del votante por medio del convencimiento. Acercándonos al aspecto científico, el sistema límbico dentro de nuestro cerebro es el que se encarga de poder generar convencimiento, debido a que es ahí donde se concentrar todas nuestras emociones, y también, donde se regulan ya sea para ponernos en alerta o darnos satisfacción o entusiasmo. Es por eso, que entre más estemos expuestos a toda la pasarela política junto con su promociónales, mas podemos entrar en duda en nuestras decisiones, claro está, si no existe ya una preferencia o una pertenencia a alguna asociación partidista, pero aun así, llegamos a tener ciertas oleadas de indecisión cuando el candidato de todos modos pertenezca a nuestra línea de votación, pero no es de nuestro agrado por que no existe un factor de convencimiento o porque no ha habido un acercamiento y conocimiento de cierta persona, o simplemente, su personalidad no permite convencer a nuestro sistema límbico. 

No consumir tantos promocionales, permitirá tener nuestras decisiones más limpias y con un sentido más analítico que nos ayudará a tomar seguridad en nuestros votos.  

El arte de la manipulación desde tiempos remotos ha sido causante de elecciones de grandes figuras de la historia y transformadores de grandes civilizaciones. Cada tiempo de elección, sale a relucir esta técnica tan eficaz en el dominio de las masas con el único objetivo de ocupar algún puesto de la administración pública. 

El tener un estudio evaluativo de los distintos postulados políticos, permitirá alcanzar seguridad a la hora de marcar una boleta electoral, hacer un comparativo más profundo de cuáles son las propuestas que más nos convenga y que coadyuve a una mejora de la comunidad social, estaremos abonando a la construcción de una nación más significativa.   

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.