*El Gran Premio de China ha sido territorio Mercedes en los últimos años, pero Ferrari intentará dar una nueva sorpresa en la pista en la que manda Hamilton.
Luis Ramírez|EXCELSIOR
Ciudad de México.- Los fanáticos de la Fórmula 1 piensan que después de lo sucedido en el Gran Premio de Malasia, donde el alemán Sebastian Vettel y Ferrari sorprendieron con una victoria, la categoría podría ser más competitiva
. Sin embargo, el Gran Premio de China de este fin de semana será una historia diferente a la vista dos semanas atrás en Sepang.
El circuito internacional de Shanghái es territorio Mercedes-Benz y, en tres de las últimas cuatro ediciones un piloto del equipo de las flechas plateadas ha obtenido la victoria.
En los últimos 10 años, un piloto propulsado por un motor Mercedes-Benz ha ganado en cinco ocasiones en este circuito siendo el británico Lewis Hamilton, quien mayor número de veces lo ha hecho con tres (2008, 2011 y 2014).
Pero también, el trazado trae buenos recuerdos para el equipo de Toto Wolff. Fue aquí donde en 2012 obtuvieron su primer triunfo con el alemán Nico Rosberg superando a Jenson Button y Lewis Hamilton, ambos pilotos de McLaren en aquel tiempo. Ahora esperan que sea aquí donde retomen el camino tras el traspié en Malasia donde Ferrari terminó con una racha de ocho carreras consecutivas (siete de 2014 y una de 2015) de dominio de las flechas plateadas.
Ferrari, por la resurrección
Pero si bien la marca alemana ha dominado en los últimos años, Ferrari cuenta con el mayor número de triunfos como equipo en esta pista, cuatro totales, aunque todos con diferentes pilotos: Rubens Barrichello, Michael Schumacher, Kimi Räikkönen y Fernando Alonso, siendo el español la única piedra en el zapato de Mercedes en los últimos cinco años cuando ascendió a lo más alto del podio asiático en 2013.
Los rivales de la Casa de Maranello han reconocido que los italianos dieron un salto de calidad respecto a 2014 y no es obra de la casualidad. El nuevo monoplaza tiene un mejor trato en los neumáticos, llevando a una menor degradación en comparación con sus rivales.
Para esta ocasión, Pirelli nominó los compuestos suaves y medios, la misma combinación de Australia donde el teutón logró el primer podio para Ferrari.
Si bien durante la competencia no se esperan temperaturas extremas, los neumáticos serám sometidos a fuertes cargas laterales que irán direccionadas a las gomas.
Esta situación está prevista por Pirelli y anticipa un mayor desgaste de los neumáticos, especialmente en la parte delantera donde se encuentra la mayor carga y esfuerzo de los monoplazas debido a la combinación de curvas en este circuito.
De hecho, la marca italiana espera que las vueltas sean 1.5 segundos más rápidas que las del año pasado.
Si Ferrari puede sortear el obstáculo del desgaste, Sebastian Vettel podría ser una amenaza, aunque las estadísticas están en su contra, ya que en toda su carrera apenas ha subido dos veces al podio en China (victoria en 2009 y segundo sitio en 2011).
El paso de Maranello es tan promisorio que por ahora Williams, que se perfilaba como la segunda fuerza de la Fórmula 1 en la pretemporada, comienza a preocuparse por el desempeño de su monoplaza, que por ahora, no ha sido capaz de hacer frente al Cavallino Rampante.
McLaren en apuros
La casa de Woking afrontará su tercera carrera de la temporada con el motor Honda y para esta competencia decidieron montar la misma unidad de potencia que usaron en Malasia, esto con el objetivo de continuar el desarrollo con la marca japonesa.
Por ahora, únicamente Jenson Button ha sido capaz de finalizar una competencia, el Gran Premio de Australia, pero quedó a dos vueltas del ganador de aquella prueba, el inglés Lewis Hamilton.
El español Fernando realizará apenas su segunda carrera en esta nueva etapa con McLaren. En Sepang apenas logró 20 vueltas antes de que se presentaran problemas en su MP4-30 y, ahora, él mismo anticipa que estarán en desventaja.
Red Bull, por su parte, llegará con la frente herida y con la misión de superar al hermano menor, Toro Rosso, que por ahora son quintos de la clasificación de constructores con Carlos Sainz y Max Verstappen.