El funcionario precisó que el brote inició, el pasado sábado 8 de agosto, con un caso sospechoso de la enfermedad; después se registraron seis casos más el día 9, seis el 10, tres el 11 y dos el día 12 de este mes.
Explicó que tras ser detectado el brote, ‘se tomaron dos exudados faríngeos, y los resultados enviados por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), el 12 de agosto, nos confirmaron la influenza estacional’.
Salazar Aviña mencionó que a fin de dar seguimiento a la situación, personal de Epidemiología estatal realizó una visita al interior del Cereso, ‘constatando que todos los pacientes han recibido tratamiento antiviral al inicio de la sintomatología’.
En cuanto a las medidas aplicadas en el reclusorio, señaló el reforzamiento del filtro sanitario, restricción a una visita por interno, limpieza de áreas y dormitorios, uso de cubrebocas y difusión directa de medidas de protección individual.
Asimismo, aislamiento de los sospechosos en un área especial y bajo un tratamiento supervisado, la aplicación de tratamiento profiláctico al personal de salud y tratamiento antiviral a contactos de sospechosos que cursen con sintomatología respiratoria.