Por: Arnoldo Vizcaíno Rodríguez
Está por darse la discusión y aprobación del presupuesto nacional de egresos que ha de aplicarse el próximo año; son naturales los gritos, quejidos y chillidos que empiezan a presentarse; los de la aposición, prianistas y sus amanuenses, se desgañitarán queriendo imponer su visión de país, y usarán todo tipo de trampas y sofismas buscando adeptos que descalifiquen la visión del gobierno en el sentido de que los recursos nacionales lleguen directamente a quienes menos tienen, y consecuentemente más los necesitan.
El gobierno del estado por ejemplo, se desgañita diciendo que le han reducido criminalmente los recursos al campo y pone como ejemplo el programa de concurrencia al que se le asignó la mitad que el año anterior, 40 millones en lugar de 80 anuales; pero no reconoce que, simplemente por poner un ejemplo, en el programa de sembrando vida que operará a partir de enero, se derramarán 25 millones de pesos mensuales en el estado (300 millones al año); mismos que llegarán mes a mes a las manos de 5 mil productores que “siembren vida”, 2.5 hectáreas de árboles frutales o maderables.
Los prianistas quieren que se siga ejerciendo el presupuesto como ellos lo hacían cuando mal gobernaron, porque de esa forma es como se mantienen sus fórmulas para seguir saqueando el país, solo que para que ello ocurra ocupan ganar el gobierno y les cuesta mucho entender que lo perdieron desde el 01 de julio de 2018.
El presupuesto de egresos es un instrumento importantísimo a través de cual el gobierno en turno expresa su visión sobre el México que quiere construir; por eso a nadie debiera extrañarle que si el lema del gobierno de AMLO es “primero los pobres”, intente legítimamente evitar que los magnates corruptos de siempre, empresas y gobiernos, se sigan apropiando impunemente de lo que debiera ser principalmente para quienes menos tienen. Es bueno que prianistas y amanuenses corruptos sigan cocinando en la misma olla sus frustraciones y amarguras, se sigan cociendo en su mismo caldo.
APARTE:
1.- Lanzo un desesperado S.O.S., dirigido a la industria veterinaria nacional: por si no se han dada cuenta, los mexicanos que nos dedicamos a las actividades agropecuarias, particularmente a la ganadería, tenemos en promedio 60 años de edad; dicho de otro modo, somos un sector con múltiples deficiencias visuales; no se entiende entonces por qué cabrones en las medicinas que compramos las letras de las pinches instrucciones de uso son tan pequeñas que es imposible leerlas ni aun con los lentes que usamos cotidianamente. ¿Qué jigos de la chingada se hacen si los imprimen con letras más grandes?.
2.-“profe, ya empezaron las represalias”, me dice de bote pronto “El Paye”, nuevo dirigente cañero que en una jornada electoral intensa impidió que se coronaran las intenciones reeleccionistas del dirigente anterior.
Efectivamente, empezaron las represalias, le quemaron intencional y dolosamente una parcela que le produciría más de 400 toneladas de caña. Evidentemente no fue accidental, pues en los tiempos que corren es imposible que un cañaveral se incendie sin la mano del hombre, pues la humedad del suelo y el verdor de la maleza impiden que ocurra cualquier incendio. Pero me gustó la buena cara puesta por El Paye al mal tiempo; desde hoy estará regalando esas 400 toneladas de caña a los ganaderos que la requieran, El Paye la cortará y la cargará sin ningún costo a quienes acuden por ella en camiones, camionetas, burros, u lo que sea. Pregunten, la parcela está en El Alpuyequito.