Denuncian negligencia médica en el Hospital de Zona 1 del IMSS de Villa de Álvarez

0

Edgardo Zamora|CN COLIMANOTICIAS

Villa de Álvarez, Col.- Familiares de Irma Galindo Sánchez denunciaron presuntas omisiones, equivocaciones y negligencia a la derechohabiente en el Hospital General de Zona No. 1  del IMSS ubicado en Villa de Álvarez, Colima.

De acuerdo a denuncia ciudadana vía CN COLIMANOTICIAS, se dio a conocer que la paciente en 2018 presentó sudores nocturnos, tos, episodios de fiebre y no podía aumentar de peso a pesar de alimentarse normalmente.

Por tal motivo acudió a diferentes médicos sin encontrar respuesta ni mejoría en su salud.
Los denunciantes expusieron que en 2019 continuaron los mismos síntomas y además notó pequeños bultos en diferentes partes del cuerpo, con agravamiento de la tos y pérdida de peso y masa muscular repentina en un lapso de semanas.

Se le realizó varias pruebas para detectar posible tuberculosis, sin embargo, salió negativa.

Expusieron los familiares de la mujer que con este diagnóstico acudió al centro de salud del estado y ahí, a pesar de que el diagnóstico salió negativo a tuberculosis, le dieron tratamiento para dicho padecimiento sin haber estado confirmado.

Los denunciantes refirieron que al cabo de seis meses personal médico la dio de alta bajo el argumento que no tenían más que darle, ello a pesar de que la paciente continuó con los mismos síntomas como tos y pérdida de peso.

CUATRO AÑOS SIN QUE LE ENCONTRARAN LA ENFERMEDAD

De esta manera Irma Galindo Sánchez, durante 2019, 2020, 2021 y 2022, buscó opciones médicas que le dieran una respuesta a su padecimiento y con los estudios que cada uno de ellos consideraba hacerle según su sospecha y sin encontrar a ningún doctor que le dijera que padecimiento sufría.

Narraron que a mediados del año 2022 con la salud muy menguada, y tras un episodio crítico de falta de respiración y con una oxigenación de 85, la internaron en una clínica particular, y la estabilizó.

La mujer fue referida a un especialista oncólogo, quien después de hacerle varios estudios, le diagnosticó cáncer de pulmón con metástasis en intestinos.

EN 2022 LE DIAGNOSTICARON TUMORES

No fue sino en septiembre de 2022, cuando acudió a la clínica del IMSS con todos los estudios que se la habían hecho que le diagnosticaban marcadores tumorales altos y células malignas.

Abundaron que ya en el Seguro Social, la derechohabiente fue derivada con el oncólogo quien minimizó el diagnóstico y estudios; le volvieron a hacer otros estudios que arrojaban que no había células malignas.

TARDARON EN HACERLE BIOPSIA

“Sin embargo ella seguía mal, necesitando en el inter una transfusión sanguínea, le ordenaron una biopsia de pulmón, misma que por una u otra causa no podían hacerle, hasta después de periodos vacacionales de los especialistas que la estaban tratando (pasó aproximadamente 3 meses), para que le realizaran dicha prueba”, agregó un familiar de la mujer.

Expuso que el resultado fue “positiva a cáncer de pulmón con metástasis en intestinos”, momento en que la derechohabiente tenía un peso de 35 kilos, dependiente a tanque de oxigeno.

“A pesar de esto, el oncólogo decidió darle la quimioterapia más fuerte (en 3 sesiones por lo fuerte que era), el 9, 10 y 11 de diciembre, pero derivado de que tenía baja oxigenación y presión alta no pudieron hacérsela”, refirió un fa miliar denunciante.

REPROGRAMAN FECHA POR ERROR MÉDICO

De esta manera la quimioterapia programada ese día, la reprogramaron para el 13 de diciembre a las 3 de la tarde, sin embargo no fue atendida porque el personal médico argumentó que la cita era a la 1 de la tarde, a pesar que en el tarjetón decía a las 15:00 horas.

La mujer recibió la primera dosis de quimio el 14 de diciembre, sin embargo, posterior a ello empezó con un dolor intenso en la parte de atrás de la rodilla y una mancha roja.

“La llevamos a Urgencias del IMSS, le sacaron un ultrasonido y dijeron que le había reventado un quiste de Becker, le dieron unos medicamentos y la mandaron de regreso a casa”, explicó un familiar de la paciente.

MANCHA ROJA EN LA PIERNA

Para el 16 de diciembre ella tenía dolor intenso y la mancha roja ya había avanzado hasta la pantorrilla y el talón, motivo por el cual el traumatólogo la atendió para que la tratara por el quiste de Becker.

“Sin embargo el especialista particular no estaba convencido de que fuera eso y le mandó a hacer un nuevo ultrasonido ese mismo 16 de diciembre, tres días después, el 19 de diciembre acudió a su cita, el quiste de Becker estaba intacto y el nuevo diagnóstico fue un desgarre en la pantorrilla como parte de las secuelas por quimioterapia, le dio tratamiento para el coagulo por el desagarre, sin ningún efecto”, expuso un familiar denunciante.

En los días siguientes incrementaron los dolores y la mancha avanzó, con ámpulas llenas de líquido, áreas ya negras y con signos de infección, motivo por el cual el 22 de diciembre fue llevada a una clínica particular con un angiólogo quien indicó que era urgente hospitalizarla, tratarla para la infección y las heridas ya necrosadas.

De inmediato la familia llevó nuevamente a Irma Galindo al IMSS y “tras un desfile de médicos internistas, cirujanos, residentes, traumatólogos, que nunca daban sus nombres, en la que decían que tal vez le tuvieran que amputar la pierna, otros decían que sería suficiente con los antibióticos y con curaciones, otros decían que tendría que ser curación quirúrgica, también nos pedían el nombre del medicamento de la quimioterapia, pero pues el oncólogo nunca nos informó ese dato”.

Expusieron que para el jueves 29 pasaron a la mujer al piso 3 a Medicina Interna, se les informó a personal médico que la mujer tenía una cita agendada desde antes de las quimioterapias con el oncólogo.

“Más tarde dijeron que un camillero pasaría para llevarla a la cita con el oncólogo, como no pasaban y la hora de la cita se acercaba, su familiar de guardia fue directamente con el oncólogo a decirle que ella estaba internada en el piso 3 en la cama 303 y él dijo que pasaría directamente a su cama a darle la consulta, pero nunca se apareció, esto se le reportó a los doctores y dijeron que debíamos levantar un reporte con trabajo social o con el director, pero no podemos dejarla tanto tiempo sola y el ir a levantar un reporte es tardado porque cuando se busca al personal, o están ocupados o no están”, detalló.

Ahondaron los familiares de la paciente que para el día 29 que ya que estaba descartada la limpieza quirúrgica, y continuarían con antibiótico y limpieza por parte de los internistas, acudieron los de cirugía en la tarde y dijeron que sí le harían limpieza quirúrgica y la pusieron en ayuno a partir de las 8 de la mañana del día 30, sin embargo a medio día aún no se presentaba el cirujano y la mujer continuaba en ayuno, con precario estado de salud.

LLEGA TRAUMATÓLOGO Y DIAGNOSTICA AMPUTACIÓN

Un familiar de la mujer refirió que el traumatólogo arribó a la cama y dijo, a diferencia de los internistas y el cirujano, que debían amputarle la pierna, y dio la instrucción que le dieran alimentos.

Media hora después de haber comido, llegaron por ella para pasarla a quirófano para la limpieza quirúrgica pero no se pudo realizar porque había ingerido alimentos por indicaciones del traumatólogo.

Ese mismo día 30, a partir de las 10 de la noche, la volvieron a poner en ayuno porque la meterían ahora a cirugía para amputarle la pierna por orden del traumatólogo, a pesar de que ella tiene movimiento y sensibilidad en el dedo gordo de su pie, y siente entumecimiento y hormigueo en el segundo y quinto dedo, además de que ya no tienen el color negro que tenían, sino que ya tienen rosado.

Agregó que ese día no fue el cirujano por lo que la mujer no fue atendida en operación quirúrgica y se ordenó que comiera.

31 DE DICIEMBRE NINGÚN MÉDICO NI ESPECIALISTA

Refirieron los denunciantes que el 31 de diciembre, sí la programaron para cirugía, sin embargo para ese día no podíamos localizar a ningún médico ni especialista.

La mujer no recibió tampoco curación, lo que motivó que en la herida tuviera escurrimientos.

CUESTIONAMIENTO DE LA FAMILIA

La familiar de Irma Galindo Sánchez calificaron que el personal médico ha tenido incongruencias, omisiones y equivocaciones.

“No creemos que la amputación que fue lo último que ordenó uno de sus especialistas, sea
la opción, nosotros, sin tener los conocimientos médicos que ellos tienen, nos preguntamos ¿por qué quieren amputarle cuando aún tiene sensibilidad?, y de seguirle avanzando, que fue el argumento que usaron para presionarla y aceptar esa decisión, ¿por qué su dedo gordo aún está sano? ¿Porqué ya tiene partes rosas en los otros dedos?, ¿por qué la lesión que tiene en la pierna y cadera, ya no ha avanzado al mismo grado de la lesión de su pie?”.