De quien depende la autonomía del INE y OPLES

0

Por: Ángel Durán

Se ha dicho en medios de comunicación que 107 iniciativas de ley están en el Congreso de la Unión pretendiendo reformar el sistema electoral en México. Sin duda, son muchas, lo importante en democracia, sería que, de todas éstas se sacara lo mejor, y se agregaran a nuestro sistema electoral para reforzar las debilidades que tenemos a nivel nacional en los organismos autónomos que llevan a cabo los procesos electorales tanto federal “INE” y en los estados “OPLES”.

El motivo principal por la cual se pretende cambiar la conformación del INE y desaparecer a los Institutos Electorales Locales, se ha dicho que es por ineficiencia y altamente costosos. Hay información confiable en el que se puede ver que dichas instituciones que son organismos autónomos -porque así lo dice la y la legislación que los regula-, que dentro del organigrama de las instituciones públicas que llevan a cabo el resguardo y el procedimiento de la obtención de la votación en todos los procesos electorales en México, sí ha dado buenos resultados, a pesar de que también tiene problemas para su máxima eficiencia; pero, esas debilidades están provocadas por ciertos aspectos que el mismo sistema político no les garantiza.

Y es que, este tipo de instituciones públicas tanto federal como local, son organismos que de acuerdo a la Constitución y a las legislaciones de cada Estado, están considerados como instituciones públicas autónomas e independientes, que tienen una regulación especial, y deben tener una serie de garantías para que realmente sean autónomos e independientes y entre ellas: tenemos, que estos órganos están integrados por personas altamente especializadas y con conocimiento de la materia electoral, pues depende de su expertiz para que las cosas que hagan salgan bien.

Sin embargo, dichos organismos públicos electorales, siempre han estado en manos del mismo sistema político y aunque este es el encargado de garantizarles todas las garantías para que estos órganos sean autónomos e independientes, en los últimos años, podríamos decir, que en las últimas dos décadas, han sido blanco de críticas directas en su funcionamiento por quienes en realidad deberían de ayudarlos a consolidar su vida interna; esto es, cuidar que tanto el INE como los Institutos Electorales Locales de cada una de las entidades federativas, gocen de máxima independencia y autonomía en todos los sentidos, al contrario se les ha criticado enormemente por el mismo sistema político en turno.

En ese sentido podemos decir pues, que, siendo el mismo Estado o ya más en particular, el mismo sistema político, el encargado de garantizar la autonomía e independencia del INE y de los Institutos Electorales Locales (OPLES), sería la única instancia que tiene la obligación de fortalecerlos, pero si el contrario los critica y no les dan lo justamente necesario para que tengan esta garantía administrativa, es decir, si no cuide que sean autónomos e independientes, entonces tendrá fallas en su desarrollo.

Por eso es que, si la autonomía de ambos organismos administrativos depende del Estado y este no se los otorga, se está socavando la democracia.

El mismo sistema legal en México establece que, para poder resolver un problema en democracia, necesitamos encontrar las causas y luego empezar a erradicarlas. Expertos han dicho que, a estos organismos autónomos en el país, hay que dotarlos de verdaderas garantías para que sean funcionales, no hacerlo, nos afectaría todavía más.

Ahora que se están llevando a cabo los análisis para hacer la reforma electoral nacional, es de mucha importancia cuidar a estas instituciones, dotarlos de lo que realmente necesitan, analizar cuál es la causa de sus debilidades y cambiarlas por otras que sí sirvan, pero tiene que ser a través de reglas adecuadas e idóneas para que funcionen, de lo contrario, el atraso la democracia serán garrafal para la sociedad.

En estos tiempos y a como están las cosas en nuestro país, es mejor fortalecer a las instituciones públicas que tenemos, no hacerlo solo conforme a una ideología que le pueden convenir a un solo sector político, sino más bien generar un equilibrio de interés social, pero sobre todo adoptar las reglas previamente establecidas que ya existen para que este tipo de instituciones funcionen y que verdaderamente sean aquellas que favorezcan la autonomía e independencia que deben tener estas instituciones para que en un resultado positivo la sociedad, ésta es la obligación del Estado mexicano y vale la pena hacerlo ahora que estamos en pleno debate la reforma electoral.

www. angelduran.com