Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Aarón Hernández Martínez fue a vender una avioneta en febrero de 2013 a Tijuana, Baja California cuando agentes la Policía Federal Preventiva (PFP) lo detuvieron al llegar a Guadalajara con una orden de aprehensión emitida por la Procuraduría General de Justicia de Guerrero.
Su madre, María Concepción Martínez Reyes, alega que a su hijo lo confundieron con el presunto responsable de un fraude cometido en Tlapa de Comonfort, Guerrero y que la única relación de su hijo con el verdadero criminal es llevar el mismo nombre: Aarón Hernández Martínez.
Desde entonces, sus familiares han recurrido a la ayuda del gobierno del Estado de Colima, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y abogados pero el juez de un tribunal de Guerrero no ha cedido a las demostraciones de su identidad y fijó una fianza de 1 millón 240 mil pesos.
Han llevado expedientes del colimense: desde su acta de nacimiento, licencia de conducir, credencial de elector, constancias de estudio y a pesar de que la filiación del verdadero delincuente no coincide, no lo han liberado.
El delito ocurrió en 2006 cuando los hermanos Santos, Johan y Aarón Hernández Martínez, se promocionaron en la radio de Tlapa como videntes y ofrecían servicios de sanación con lo que llegaron a obtener más de un millón de pesos; en ese entonces, el vidente Aarón Hernández Martínez tenía 34 años, mientras el colimense contaba con 18 años y cursaba el servicio militar en Manzanillo.