*Estas semillas, también llamadas «pipas» de girasol, son bastantes populares en distintas partes del mundo.
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Colima.- La planta de donde provienen estas semillas –Helianthus annuus-, es originaria de Norteamérica y Centroamérica; sin embargo, es cultivada en todo el mundo.
Existen diversas variedades de girasol, es por esto que sus semillas pueden ser blancas, rojas, o amarillas… Las más conocidas y consumidas son las grisáceas con rayas blancas. Estas semillas son ricas en minerales como fósforo, potasio, calcio y magnesio… Es por esto que se recomienda consumirlas con regularidad ¡A continuación algunas de sus bondades!
Mejoran la circulación
Esto es gracias a los ácidos grasos que tienen la capacidad de reducir el riesgo de padecer problemas circulatorios, cardíacos o cardiovasculares…
Las grasas ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y junto a los fitoesteroles, disminuyen el colesterol malo.
Mejora el estado de ánimo
Las semillas de girasol son ricas en proteínas, que contienen aminoácidos, entre ellos el triptófano. De acuerdo a algunas investigaciones este aminoácido puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.
El psicólogo y nutricionista Juan Corbin señala que el consumo de estas semillas ayuda a mejorar el ánimo en mujeres con síndrome premenstrual, al igual que ayuda a personas con depresión.
¡Una mejor fertilidad masculina!
Las pipas poseen zinc, el cual es un mineral que es importante para la fertilidad masculina. Se dice que este mineral puede aumentar la cantidad de espermatozoides y su calidad.
Por otro lado, existe la creencia popular que aquellas mujeres que consumen semillas de girasol son más fértiles y propensas a tener más hijos.
Mejor cuero cabelludo
El contenido de biotina que estas semillas poseen puede ayudar a mejorar la salud del cabello, que está hecho de proteína.
De igual manera, el zinc que las pipas contienen estimula el crecimiento del cabello… No obstante, debe ser consumido de manera moderada.
Ayuda al embarazo
El ácido fólico, es una vitamina B que es requerida por nuestro organismo para la división celular y el material genético.
En el embarazo, los niveles insuficientes de esta vitamina aumenta el riesgo de defectos del tubo neural y la espina bífida en el bebé.
Nuevamente Corbin establece que la vitamina E y el zinc -compuestos contenidos en grandes cantidades en las semillas de girasol-pueden ser favorecedores en el crecimiento de la placenta y también del bebé en sí.
Con información de Culturizando.