APRENDER JUGANDO: AULAS LÚDICAS

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

En el municipio de Manzanillo se realizan grandes esfuerzos para que los alumnos cuenten con lo necesario para aprender, pero hay colectivos docentes que transforman sus espacios educativos en verdaderos ambientes que hacen del aprendizaje una verdadera experiencia y el disfrute lúdico del aprender es una garantía.

Durante el trabajo que he realizado en poco más de tres años, he visto un sinnúmero de esfuerzos cargados de amor por la educación y creatividad, en donde el maestro es el diseñador del espacio en el que van a aprender sus alumnos. Puedo citar muchos ejemplos pero no me alcanzaría el espacio.

Siempre oímos decir que los niños aprenden a través del juego y los juguetes. Y esto es completamente cierto. Durante la infancia, se convierten en las herramientas didácticas más eficaces para el desarrollo infantil, dicho de otra forma: aunque los niños no juegan para aprender, aprenden jugando.

Generalmente esto se da durante los primeros años de vida, la capacidad de asimilación de los bebés y niños pequeños en preescolar es ilimitada, esto se entiende hasta el primero de primaria. Los estímulos que reciben del exterior son absorbidos como si sus cerebros fuesen auténticas esponjas. Esta capacidad de asimilación se va ralentizando a medida que pasan los años. Por eso la primera infancia es la etapa ideal para sentar las bases de su enseñanza y de su futuro.

¿Pero quien ha dicho que lo lúdico está peleado con el aprender? 

Conforme van transcurriendo desde segundo hasta sexto de primaria, esa forma mágica de poder aprender mientras lo veo como una experiencia, como un juego, es definitivamente una característica en muchos niños y niñas. Y aunque esto conlleva una mayor carga de trabajo en el docente, porque tiene que preparar materiales, dinámicas, juegos, realizar una planeación diferente y hasta preparar el aula para ello, ha permitido que los alumnos disfruten al aprender, sonrían, se sorprendan y sientan esa confianza para participar y para crear en clase.

Si remontamos a décadas atrás, en el preescolar terminaba el juego y en la primaria llegaban los contenidos, recuerdo que las clases más esperadas por todos eran Educación Física y Artísticas, era el espacio para movernos, para cantar, bailar, recitar y jugar al teatro. Y no culpo a los maestros de aquellos tiempos, era el programa de estudio el que marcaba que así fuera, donde el alumno era un receptor pasivo.

Sin embargo desde hace poco más de una década la educación dio un giro muy drástico y las asignaturas tuvieron que ir al centro, es decir al objetivo principal del acto educativo, al alumno. Y fue entonces que el maestro contó con más libertad para poner en marcha su creatividad y comenzó a diseñar una planeación diferente, con ambientes propicios para que sus alumnos aprendieran, experiementaran, interactuaran y transformando al alumno de receptor pasivo en un ente participativo constructor incluso de sus propios aprendizajes, donde tuviera esa libertad de conocer, hacer, ser y así obtener el saber. 

Pero dejaremos hasta aquí los conceptos, pasemos a ejemplos maravillosos que se pueden constatar, en algunos planteles en comunidades tan alejadas como Punta de Agua, podemos encontrar una escuela pequeña, pero que tiene un toque encantador, me refiero a la primaria Álvaro Obregón en Punta de Agua, donde  las maestras realizaron el esfuerzo de ambientar sus aulas y pintaron bellos murales en cada aula para que sus alumnos se sientieran en un espacio que les facilitara aprender.

Si ponemos como ejemplo la primaria Gregorio Torres Quintero en el Huizcolote, encontraremos que tiene una biblioteca muy amplia y bonita, donde se conservan todos y cada uno de los acervos del Rincón de Lecturas que por décadas se han dado a través de la SEP. Cuenta con una colección impresionante para todos los grados. Definitivamente da gusto leer.

Ayer en la primaria Basilio Vadillo de las Brisas se inauguró un aula lúdica, en donde no sólo se va a disfrutar del placer que produce leer, tiene además juegos para reforzar aprendizajes de las diferentes asignaturas y un área específica para experimentar la ciencia. En el cielo hay un mural precioso del universo y en los muros el árbol del saber y los elementos de la ciencia, esto fue pintado por la directora y los decentes . En un espacio de un aula diseñaron algo verdaderamente maravilloso, eso sin mencionar que en el patio y áreas comunes, los maestros con el apoyo de los padres de familia, pintaron cerca de 10 juegos en el piso para que durante el recreo los alumnos se diviertan, socialicen y aprendan.

Por ultimo citaré dos últimos ejemplo de muchas escuelas de Manzanillo, me refiero a la Secundaria Técnica Laureano Cervantes en Santa Rita, que tiene aulas diseñadas para que los alumnos aprendan en un mejor espacio las diferentes ramas del saber, hecho por los docentes y la Secundaria Diego Rivera en Marimar que en cada aula tiene copias en menor escala de los grandes muralistas y pintores mexicanos, entre los que destacan Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros entre otros.

En pocas palabras amable lector, lectora, cuando se hace lo que se ama, no hay límites para buscar miles de formas para que los alumnos aprendan y en Manzanillo existen cientos de ejemplos dignos de citar y de elogiar.