Análisis Político

0

¿PARA QUÉ NOS SIRVE UN DIPUTADO?

Por: Abel González Sánchez

La devaluación de la representación popular que ostenta un diputado local está fincada en la evidente falta de compromiso con la ciudadanía, solo sirven a sus partidos que los postuló y se dedican a las negociaciones personales y políticas de los grupos a los que pertenecen, esto después de convencer o engañar con sus estrategias de campaña a los ciudadanos que les dieron el voto porque poco o nunca regresan a las colonias o barrios para cumplir sus promesas, en síntesis, la percepción de la gente es; no nos sirven para nada.

Pero ¿Sabe usted cuánto gana un diputado local con todas sus prestaciones y comisiones? Ganan cerca de cuatro millones de pesos cada tres años que multiplicados por 25 para el caso de Colima reflejan la suma de cerca de cien millones de pesos, diríamos tirados a la basura, es la idea popular.

Por otra parte si los diputados no regresaron a las colonias, ¿puede usted localizar a su diputado local?, pocos muy pocos y solamente los que desean hacer carrera política abren oficinas en los municipios, otros a pesar de que no van a sus distritos muy difícilmente se encuentran en sus despachos en el Congreso del Estado, por ello la imagen de los diputados locales está muy deteriorada ante la ciudadanía.

Pero esta percepción popular debería cambiar, porque por principio de cuentas no todos los diputados locales son iguales de oportunistas porque varios en la historia legislativa local y federal han dejado mucha huella en su actuar en la solución a los problemas sociales, porque la otra gran verdad es que sí sirve y de mucho la figura de un diputado, o de los diputados, tanto locales como federales pues son parte fundamental para la gobernabilidad y el desarrollo de un estado y de un país a nivel global.

El gran problema es que varios de los que designan no tienen la capacidad ni la visión para ser eficientes y les marcan las líneas de institucionalidad para hacer lo que los gobernadores en turno o partidos les indican. Para el caso de nuestros legisladores locales que conforman la nueva legislatura estatal tiene un nuevo reto histórico para acelerar el desarrollo de Colima, la mayoría son panistas, es decir ahora el Congreso del Estado es más independiente del gobernador en turno que es priísta, y el Congreso tiene la gran oportunidad de hacer un trabajo legislativo ejemplar porque Colima vive un momento crítico, crucial e inédito, pues tanto las familias de los legisladores, alcaldes y el gabinete estatal viven y padecen los mismos problemas de la inseguridad, la violencia, la crisis económica, por ello debe haber acuerdos urgentes para resolverlos en forma conjunta y porque hay condiciones para hacerlos.

El Gobernador del estado, Ignacio Peralta ha demostrado su voluntad e interés por aclarar las cuentas públicas de la anterior administración y saber el motivo de la gran deuda, pero le urge atender también la problemática estatal, pues prácticamente entró gobernando a una gran crisis heredada como ya lo dijo el propio mandatario, si Jorge Luis hubiera ganado la gubernatura tuviera los mismos o más problemas. Por otra parte Arnoldo Ochoa tiene capacidad como Secretario General para llegar acuerdos con los actores políticos y especialmente con los diputados locales de las diferentes fracciones del Congreso Estatal para atender los problemas más relevantes del estado en materia legislativa y política, pero vemos que entre las partes hay resabios amargos que dejaron las campañas.

La clase política estatal sobre todo algunos amigos priístas y hasta panistas aseguran que el Congreso estatal está ahora representado por Jorge Luis Preciado ex candidato a la gubernatura en la persona de su amigo el diputado Luis Humberto Ladino y que por ello marginaron a Martha Sosa de la dirigencia legislativa panista para iniciar otra etapa de mayor enfrentamiento con el nuevo gobernador y así ganar más presencia política en el estado y que por ello pudiera ser inclusive Jorge Luis Preciado el nuevo presidente estatal del PAN.

Sin embargo consideramos que todo esto es grilla política porque no hay todavía un verdadero sustento para afirmar estos argumentos, aún con el error de incorporar a Enrique Michel dentro del Osafig porque es una mala señal política que empaña a la imagen del Congreso estatal y los críticos fortalecen más argumentos, pero por otra parte según Martha Sosa fue la que decidió dejar su lugar a Ladino porque es una nueva figura que también desea dejar huella como buen legislador. El suscrito tampoco creo que Jorge Luis deje la excelente senaduría en México para venirse a Colima a un puesto de taquitos tuxpeños que le representaría el partido.

Lo cierto es que Colima en estos momentos de alta violencia, asesinatos y crisis económica, lo que necesita es unidad política tanto de todos los legisladores locales y federales, así como del PRI como del PAN, del Congreso Local, del Gobierno del Estado, también del PRD, Pvem, Pt, Movimiento Ciudadano y de todos sus actores políticos y funcionarios que representan a los tres niveles de gobierno, incluyendo a los empresarios y organizaciones civiles para que se dejen de tanto pleito en los medios y que cada parte haga su trabajo en sus cargos con responsabilidad y profesionalismo para atender con urgencia los grandes problemas del estado y que son muchos, sobre todo con esta violencia imparable en el estado, pues la responsabilidad es de todos.