ANÁLISIS

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La alternancia: ¿sinónimo de democracia?

Por: Luis Ávila Aguilar

En primer término debo confesar  me ausente de este espacio de análisis  porque en mi condición  de servidor público y ante el fragor de la contienda electoral quise, tal vez sin que me obligara la ley o tal vez si,   a ser respetuoso de los preceptos jurídicos que nos impide a quienes estamos en el gobierno opinar y participar en trabajos u opiniones de carácter político que pretendan cargar la tendencia a favor de uno u otro candidato.

Lo anterior no quiere decir que en el ejercicio pleno de mis derechos constitucionales renunciara a mi militancia conocida  a favor de un partido político y en particular, del candidato  que en esta   ocasión, como la anterior el pasado 6 de junio del 2015,  resultó ganador,  como lo es el caso de Ignacio Peralta Sánchez.

Pero pasado el proceso electoral, y clarificados los resultados electorales, creo puedo  analizar ampliamente y sin cortapisas,  los temas inherentes a este pasado proceso electoral realizado el 17 de Enero.

Me llamo poderosamente  la atención de la campaña electoral de parte de la mayoría de candidatos al gobierno del estado, el apelar en su discurso electoral,  al concepto de la alternancia como factor indispensable y necesario para establecer que nos encontramos  ante una democracia o en caso contrario que esta no es posible, de darse la continuidad.

La alternancia política  es un concepto propio de la Ciencia Política y se estableció como necesaria cuando los gobiernos caen en los excesos propios que da el poder y que luego entonces se establecía como necesaria para una mejor   conducción  de los estados nación,   para beneficiar así al conjunto de la sociedad, dado el autoritarismo absolutista en que estos incurrían.

Hoy en día pareciera que este concepto de la alternancia, pareciera haberse convertido más en un discurso político para obtener el poder, que por una necesidad real para alcanzar implementar un estado democrático en el país en sus diferentes niveles e instancias de gobierno.

¿Qué tanto entonces?  Me pregunte cuando escuche a diario en los discursos políticos de los diferentes candidatos, que la alternancia es necesaria para la democracia porque esta  garantiza  mejores   condiciones de vida para la sociedad en general.  ¿Qué tanto implica? me dije,   que el cambio de un partido político a otro en el poder garantice a la gente seguridad, empleo y mejores condiciones de vida para la población en general. En el pasado reciente ya vivimos que esta no es condición ya que el PAN gobernó por 12 años y nada ocurrió respecto al mejoramiento de vida de la población, la transparencia, combate a la  corrupción y mayor seguridad para los mexicanos.

Es importante pues, en estos momentos de profundos cambios políticos, económicos, culturales y sociales saber diferenciar  bien,  por un lado si la alternancia garantiza o solo es un cambio de quienes detentan el poder, o bien,  si la continuidad es necesaria, más si esta es rentable para la sociedad o en caso contrario perjudicial para la misma.

Pareciera que estos dos conceptos entre continuidad y alternancia le quedan ya  claros  a la ciudadanía que los demostró  votando  libremente este 17 de enero, es tal vez a los políticos y a los partidos políticos a quienes nos obliga un ejercicio de reflexión política para una modificación del  discurso para la próxima contienda electoral…