ANÁLISIS

0

La política vs deporte

Por: Luis Ávila Aguilar

Estamos en pleno inicio del campeonato mundial de futbol Brasil 2014, nuestra Selección Nacional, clasificada en esta ocasión,   obtuvo   un primer triunfo contra el equipo de Camerún, una selección fuerte, con buena técnica, velocidad y que ya en otras ocasiones nos dio lecciones amargas en cuanto a los resultados finales. Pero esta vez, debemos reconocerlo, México dio cátedra de buen juego de conjunto, esperamos aún mejores resultados.

Pero independientemente de la pasión que motiva el futbol, deporte mundial   por naturaleza, que agrupa a millones de aficionados en todo el mundo, reuniendo razas, credos y religiones en torno, aun cuando pareciera un simple balón, tiene en su fondo un profundo valor económico y político para los países participantes.

Supongamos por ejemplo, que dista lejos de ser una posibilidad, Brasil fuera el equipo triunfador, siendo sede, con las penurias económicas, las dificultades sociales que enfrenta, la falta de credibilidad de su gobierno, las acusaciones de grupos opositores respecto a la nula transparencia y corrupción que prevalece en ese país, como el nuestro, ¿cuál sería la respuesta de la gente ante la inminencia de un triunfo de esta naturaleza? Por supuesto que una recuperación de credibilidad de parte de sus gobernantes ante la sociedad, aquí la relación entre deporte y gobierno.

Por qué no pensar también, aunque más difícil, que de la misma forma, nuestro país llegara en ésta contienda deportiva en un lugar destacado, contra equipos como Argentina, Brasil, Italia, Francia, España, Holanda, por citar sólo algunos, ¿cuáles serían los impactos políticos y sociales para nuestros gobiernos?

Y me pregunto, ¿saldrían adelante las reformas secundarias de las que el país está demandando? ¿recuperaríamos el crecimiento económico fallido durante los últimos años? y acentuado por qué no decirlo, en el período de Enrique Peña Nieto, el alto a una inflación que vulnera a las familias más desprotegidas de nuestro país, en consecuencia, un alto a los energéticos como la gasolina y la luz eléctrica.

No cabe duda que la historia no miente, al pueblo pan y circo, como dijeron acertadamente los romanos. Todo tiene una relación económica y política y esta que pareciera una justa deportiva se convierte en un evento de relevancia política internacional en donde los intereses prevalecen ante todo, pero bueno, que gane México, nuestra sociedad esta ávida de analgésicos sociales, los ocupamos.