Al pejipicio

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Por: Francisco Jesús Pérez Medina.

Esta semana, el Consejo General del Instituto Nacional  Electoral determinó retirarle, por segunda ocasión, la candidatura al gobierno de Guerrero del candidato del partido oficial por el incumplimiento a la ley en la materia. Hay diversas reacciones que surgieron y que valen la pena conocer para comprender la lucha por el poder y la intención de limitar a la institución responsable de velar por el cumplimiento normativo.

Por un lado, quienes prefirieron el camino de hacerse la vistima ante lo que sabían era necesario hacer para cumplir con los requisitos para postularse como candidatos. Ha sido un camino desgastante y tortuoso querer mantenerlo como tal. El Presidente, su principal promotor, se ha desgastado innecesariamente, por desconocidos intereses, al salir a arremeter contra quienes lo señalaron, primero, con denuncias de violación y, luego, por no presentar el informe de precampaña que le obliga la ley electoral.

Para defenderlo han señalado al árbitro en lugar de aceptar que no cumplieron con lo que establece la ley. Caso curioso que, tanto el presidente como el líder de este partido, son quienes promovieron las reformas para que así fueran las reglas del juego electoral. Es decir, promovieron las modificaciones, pero, ahora, las desconocen.

La tensión llegó a su máximo cuando, el aludido, acudió fuera de las instalaciones del INE para presionar y exigir le perdonaran no cumplir con la ley amenazando a los consejeros con acudir a sus domicilios si no cumplían su reclamo. Esto provocó indignación de la mayoría al cruzar una línea sin retorno al cometer otro delito de amenaza, al “anticipar la pretensión de hacer daño o poner en peligro a otra persona”, lo que despeja cualquier duda sobre lo que han venido señalándole de que es un político que violenta la ley a su antojo.

Por otro lado, la mayoría de los consejeros, quienes han resistido las amenazas que se hicieron desde el púlpito presidencial, el senado, del partido en el gobierno y de todos sus seguidores, quienes nunca se detienen a reflexionar si lo que les mandatan es legal, sino que actúan al grado de no mover ni una coma a las ordenes ideológicos de su líder moral, quien, por lo que se ve y las consecuencias de sus posturas radicales, los está llevando directo al pejipicio.  

Salida

  1. La palabra empatía, parece simplemente no tenerla en su diccionario. La falta de vacunas a médicos privados, espetándoles que se esperen a que les toque su turno, confirma que su prejuicio ideológico le nubla la razón. Lo anterior, porque quienes le atendieron y salvaron la vida cuando infortunadamente sufrió sus infartos, fueron precisamente éstos.
  2. Mientas se discutía si se ratificaba la sanción a los candidatos del partido en el gobierno para Guerrero y Michoacán, la mayoría oficialista en el Senado aprobó la ley del Padrón de usuarios de telefonía móvil. El presidente ya anticipó que “nunca vamos a llevar a cabo acciones de espionaje contra nadie”. ¿Usted le cree?. Así que ya lo sabe, su teléfono está siendo espiado por el gobierno.
  3. La gasolina, el gas y la luz han incrementado su precio. Es algo inevitable. El problema es que el presidente dice que no es cierto. Y, si usted se atreve a contradecirlo, él siempre tendrá otros datos.