CNNMéxico
Filipinas.- Un día después de que el tifón Haiyan tocó tierra en Filipinas, una funcionaria de la Cruz Roja estima que la cifra de muertos podría alcanzar 1,200.
“Estimamos que 1,000 personas murieron en Tacloban y 200 en la provincia de Samar”, dijo Gwendolyn Pang, secretaria general de la Cruz Roja de Filipinas, e indicó que en dos zonas costeras Haiyan golpeó primero desde que llegó el viernes al archipiélago.
La Cruz Roja informó que tendría cifras más precisas hasta este domingo. Sin embargo, los expertos predijeron que tomará días determinar el alcance total de los daños causados por un tifón descrito como uno de los más fuertes registrados.
Tacloban sufrió la mayor devastación, dijo el teniente Jim Aris Alago, oficial de información para el Comando Central de la Armada. “Hay un número de víctimas indeterminadas encontradas a lo largo de los caminos”.
Las autoridades encontraron más de 100 cadáveres esparcidos por las calles de la ciudad costera de Tacloban, que un funcionario describió como una de las más afectadas.
“Esperamos que el mayor número de víctimas esté allí”, dijo Alago, añadiendo que 100 bolsas para cadáveres habían sido enviadas a la zona. Las personas estaban caminando con el agua hasta la cintura, y los vehículos estaban volcados, se derribaron postes eléctricos y árboles bloqueaban carreteras y retrasaban los esfuerzos de ayuda.
“No hemos podido determinar una cifra de muertos específica mientras las comunicaciones siguen estando intransitables, otras agencias gubernamentales están reportando más de 100 muertes sólo en Tacloban”.
Los servicios de comunicaciones móviles se redujeron y las autoridades confiaban en radios.
Otras 100 personas resultaron heridas en la ciudad de 220,000 habitantes, dijo el capitán John Andrews, director adjunto de la Autoridad de Aviación Civil.
Los techos y las ventanas quedaron arrancados de muchos de los edificios que quedaron en pie. Los equipos de rescate estaban repartiendo comida preparada, ropa, mantas, medicinas y agua, dijo Alagao .
Los residentes salieron lentamente de sus hogares y refugios este sábado y caminaron por las calles llenas de basura a los supermercados, en busca de agua y alimentos. Varios cuerpos fueron encontrados en una capilla, donde una mujer lloraba por uno.