Así lo declaró el diputado presidente de la comisión de Hacienda, Rigoberto Salazar Velasco, quien abundó que no perjudicará la operatividad de la administración estatal, sin embargo, están en riesgo la realización de obra pública.
“Ya Mario (Anguiano) ha declarado que esto no afectará a los trabajadores, pero queda la posibilidad de recurrir al endeudamiento para no parar el desarrollo del Estado”, puntualizó.
Enfatizó que Colima aporta más de 30 mil millones de pesos al año a la Federación, más lo recaudado por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Sobre Producción y Servicio (ISPS) “ todo lo que recauda la federación se queda allá y le dicen a los estados: te toca esto, pero todavía transcurrido el año: hay te va un apretón”, dijo.
Señaló que en el 2008 en el gobierno de Silverio Cavazos recortaron estas participaciones, se despidió gente, se paró obra, incluso se redujo el salario de los trabajadores del 17 por ciento.
Por ello criticó el hecho de que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, esté distraído con el hecho de ser candidato del PAN a la presidencia y descuide sus funciones como encargado de las finanzas del país.
“El titular de la Secretaría de Hacienda, un día está haciéndola de secretario y otro buscando la candidatura del PAN a la presidencia de la República y eso trae consecuencia serias a los estados”, afirmó.
Y es que dijo que las consecuencias que dejan con el recorte de las participaciones federales a las entidades federativas es, detener las obras de infraestructura; despedir gente o endeudarse.
“Y si la polémica es que no se endeuden los estados, la solución es lo que planteó Mario Anguiano para aumentar las participaciones”, señaló.