Hibristofilia: La atracción por mantener relaciones con personas peligrosas

0

*No existen estudios científicos que expliquen por qué esta parafilia se presenta más entre mujeres que entre hombres.

CN COLIMANOTICIAS

México.- La hibristofilia es un tipo de parafilia en la que el sujeto siente atracción por mantener relaciones sexuales con personas peligrosas, ya sean asesinos, ladrones, violadores… aunque no tiene por qué llegar a ser un crimen de esta índole. Las personas que se excitan sexualmente o logran el orgasmo mediante este patrón de comportamiento sexual (en el que los delincuentes se llevan la palma) también se ven atraídos por personas que engañan, que son infieles o que son grandes mentirosos.

Esta fuerte afinidad por los actos más o menos atroces de estas personas, les lleva a admirarlas, a escribirles y a unirse sentimentalmente con ellas, a veces, para toda la vida.

Los motivos o razones de este fenómeno son desconocidos pero la psicología lo deriva como un extremo del fanatismo. El caso más llamativo que saltó a los medios de comunicación fue el del violador y asesino en serie Ted Bundy. El número de víctimas podría rondar las cien mujeres y, cuando su detención se hizo pública atrajo a docenas de mujeres tanto a las sesiones de juicio como transformadas en cartas de amor cuando entró en prisión.

Otros criminales objeto de hibristofilia han sido Jeffrey Dahmer, Richard Ramírez o el más conocido quizá, Charles Manson (todos ellos asesinos en serie).

Aunque para la mayoría de la sociedad sean monstruos, algunas mujeres ven a los criminales violentos como hombres con un gran atractivo, hombres a los que pueden transformar y redimir a través de su amor, o quizá los vean como niños indefensos a los que poder proteger (atraídas quizá por un sentimiento casi maternal, pues sienten compasión, dolor e incluso ternura por dicho hombre).

¿Por qué es acercan a este tipo de personas?

Como todas las parafilias, la hibristofilia define una forma de obtener placer sexual que se desvía de lo que se considera estándar. Con todo, no es una enfermedad sino una preferencia sexual que puede manifestarse en diversos grados de intensidad y, como vemos, es más común entre las mujeres. Suelen comenzar a escribirles, quizá llamarles, visitarles a la cárcel, incluso involucrarse en su defensa legal o hacerse cargo económicamente de sus gastos. También pueden darse dos vertientes en esta relación tóxica: que la relación sea activa, física y la víctima acabe convirtiéndose en cómplice del asesino, o la pasiva, que la relación sea meramente una fantasía romántica y ambos nunca lleguen a conocerse en persona.

Según Mark Griffiths, profesor de psicología en la Universidad de Nottingham Trent en el Reino Unido, se necesitan más estudios empíricos para comprender la hibristofilia, ya que gran parte de lo que se sabe sobre este comportamiento se basa en “evidencia anecdótica de entrevistas y libros”.

Se desconoce la razón por la que más casos sean mujeres. No existen estudios científicos que expliquen por qué esta parafilia se presenta más entre mujeres que entre hombres. Podría ser que su notoriedad mediática como delincuentes violentos es menor o incluso que su número también es inferior, pero es pura especulación.

Con información de Muy Interesante