JAMÁS DEBE PERDERSE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA…

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Las universidades públicas son en sí mismas entidades educativas que forman líderes, además de una filosofía de vida que aplicarán sus egresados en sus distintas carreras, para desde ahí, velar por el desarrollo de una nación que busca en esa suma de liderazgos lograr el desarrollo.

Es importante entonces que se entienda este concepto, forman líderes, y es desde ahí, que su sistema de operatividad y la toma de decisiones de la misma deberá estar ajeno a cualquier interés político, en pocas palabras amable lector, lectora, la Universidad Pública deberá gozar de Autonomía plena, es decir, independencia política y administrativa, deberá ser autónoma, autogobernada y deberá elegir a sus propias autoridades sin ningún tipo de injerencia de cualquier grupo político, teniendo así total libertad para determinar sus estatutos y lo más importante, sus planes de estudio.

Y es que a los nuevos políticos, a los que están hoy decidiendo en una curul que obtuvieron como el resultado de la marca AMLO, no de un voto concientizado de la población, a esos tribunos que se han caracterizado por un día si, y al otro también en convertir al recinto legislativo en circo, ring, tianguis y espacios para desacreditar y discriminar a quienes no estén de acuerdo con su manera de pensar, se les ocurrió la gran idea de reformar a Ley Orgánica de la Universidad de Colima, de la máxima casa de estudios de los y las colimenses.

“Hoy más que nunca debemos estar unidos, pues no podemos permitir que la institución y nuestros derechos sean vulnerados”, lo anterior fue expresado por el Rector José Eduardo Hernández Nava.

Es por ese motivo que poco más de 3 mil quinientas personas en su mayoría trabajadores de la casa de estudios marcharon el sábado para hacer público su total rechazo ante las medidas que pretende hacer válidas los diputados de Morena que encabeza Vladimir Parra Barragán.

Y fue a un costado del recinto legislativo donde un discurso y las consignas se hicieron presentes, esto dentro del marco del 39 aniversario de la fundación del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima SUTUC, quienes exigían se respetara la autonomía universitaria:

“Actualmente se vive un momento histórico en el que toda la comunidad de esta Casa de Estudios debe mantenerse unida ante el intento de transgredir su autonomía por parte de un grupo de diputados locales que obedece a intereses ajenos a la propia institución”.

 “En los momentos más desafiantes, como el que enfrentamos ahora, los trabajadores hemos salido adelante gracias a uno de nuestros valores más apreciados: el de la unidad”: eso dicho por el Secretario General del SUTUC Luis E. Zamorano, quien apuntó: “además de velar por la armonía laboral de la institución, tenemos la obligación de defender a nuestra Universidad de cualquier agresión”. Y señaló que la propuesta de modificar la Ley Orgánica de la Universidad de Colima “atenta contra la estabilidad laboral en la institución, una condición indispensable para garantizar las funciones sustantivas, que son la docencia, investigación, la extensión y difusión de la cultura”.

Tal parece que el temas de becas será insuficiente para garantizar el triunfo de los desatinados legisladores en el siguiente proceso electoral y en un arranque de desesperación quieren no manipular, sino que la pretensión va más allá, quieren tomar el control total de la casa de estudios, en donde decidan quien trabaja, qué estudian, hasta dónde, cuales serán los presupuestos para la investigación y actividades culturales y lo más importante, las decisiones en cuanto a filosofía universitaria y formación de líderes ¿Muy conveniente verdad?

Es por eso que se esperan a partir de hoy lunes en las primeras horas del día manifestaciones simultáneas en diferentes puntos de la entidad y es que no es lo mismo una marcha de fin de semana con trabajadores, a decirles a miles de estudiantes el grave riesgo en el que se encuentran sus carreras y su futuro si no defiende la autonomía de su Alma Mater.

Con todo respeto para los legisladores que encabezan esta desastrosa pretensión, decirles que en un primer aviso, serán todos los integrantes de la familia universitaria y posteriormente las familias y la ciudadanía que estará dispuesta a defender con recursos legales, con manifestaciones y con la presencia misma el baluarte más importante que tiene nuestra entidad, me refiero amable lector, lectora a la Universidad de Colima. 

Y esta postura de defender a la U d C no es exclusiva de nuestra entidad, a lo largo de la historia de las universidades en el país, en diferentes momentos maestros, estudiantes y sociedad no han dudado ni un instante en salir a defender su casa de estudios. Lo viví hace años como estudiante de Bachillerato, como Consejera Estudiantil de la Universidad de Guadalajara en el vecino estado de Jalisco, en donde las avenidas y el primer cuadro de la ciudad durante varios días estuvo inundado de miles de personas, unos trabajadores, otros estudiantes, otros padres de familia y ciudadanos que entendían que la autonomía de la Universidad Pública jamás debe perderse.

Al tiempo.