AL DESNUDO

0

CERO Y VAN DOS

Por: Édgar Rodríguez H.

Por segunda ocasión en los últimos doce años, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha ordenado una elección extraordinaria para gobernador de Colima. Esta vez el marcador fue de cuatro votos a favor y dos en contra. A diferencia de lo que sucedió en 2003, el próximo evento electoral, por disposición expresa del mismo TEPJF, lo organizará  de ‘pe a pa’ el Instituto Nacional de Elecciones (INE) con cargo a sus finanzas y no a las muy exiguas del Gobierno del Estado de Colima. Una primera consecuencia de la decisión inapelable del máximo órgano de justicia electoral en el país será el nombramiento por el Congreso Local de un gobernador interino que cubra los meses de noviembre y diciembre, para entregarle el mando el 1 de enero de 2016 a quien resulte elegido por el voto mayoritario de los ciudadanos colimenses acreditados para votar.

La contienda que por la gubernatura que viene pudiera  ser una no legislada en Colima segunda vuelta electoral en la que solamente participaran candidatos de los partidos que ocuparon los dos primeros lugares en la votación del primer domingo de octubre de 2015, con sus respectivas coaliciones partiditas. La gran motivación que pude concretar que concurran con el Partido Acción Nacional otras expresiones políticas como Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y de la Revolución Democrática, es la de inaugurar, después de varios intentos fallidos, la alternancia política en Palacio de Gobierno, Casa de Gobierno y Complejo Administrativo.

En los próximos días se darán interesantes movimientos en los equipos de los dos protagonistas de la elección extraordinaria, el candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL, José Ignacio Peralta Sánchez; y el del PAN, Jorge Luis Preciado Rodríguez, jugadas que sólo sorprenderán a quienes todavía no entienden que en política todo es posible y que nada se define hasta el último segundo. Y es que el escenario estatal después del 7 de junio de 2015 es muy diferente al que prevaleció hasta antes de esta fecha. En los cinco meses anteriores sucedieron muchas cosas que tendrán una repercusión directa en las contabilidades de votos que serán muy diferentes ahora de lo que entonces fueron. Al tiempo.

Dado que tanto José Ignacio como Jorge Luis  son ya suficientemente conocidos y reconocidos por los electores, deben esperarse campañas menos de aire y más de establecimiento de compromisos de participación en ambos bandos, de liderazgos con real valía y peso social. Quien logre la mayor vinculación social a través de la apertura y la inclusión, de las sumas de calidad a sus proyectos, será el vencedor o vencedora de la contienda de corta duración como la extraordinaria que viene. Por cierto, adelantándose al INE, el porteño armeritense, Virgilio Mendoza Amezcua, está ya manejando como fecha de la elección extraordinaria el domingo 6 de diciembre próximo.

SE DICE QUE… 

Si ponerle ni quitarle, mucho menos sacar de contexto, el siguiente es el diálogo que se dio, por cierto en un tono vacilón, entre el presidente Enrique Peña Nieto y el senador de la República Jorge Luis Preciado Rodríguez, en la playa “El Paraíso” del municipio de  Armería:

EPN: “Jorge Luis, ¿tú andas haciendo campaña o estás ayudando?”

JLPR: “¡Nooo!, yo vine a acompañar al presidente de Tecomán, porque sus playas resultaron afectadas”.

EPN: “Me da mucho gusto, ahora yo voy a llevar la labor de reconstrucción. Yo voy a ayudar en la reconstrucción; en la parte política, ¡en esa ni me meto!”

En contraparte y sin aprovechar la visita presidencial, el priista José Ignacio Peralta Sánchez acompañado del diputado federal verde ecologista Virgilio Mendoza Amezcua, visitaron los albergues para saludar a quienes en ellos se refugiaron para protegerse de los embates del ciclón Patricia. También estuvo al mediodía del domingo anterior en la misma playa armeritense donde fue a saludar a sus amigos de la CMIC que retiraban escombros del lugar.