Por: Jonás Larios Deniz*
Los próximos tres meses son de expectación para los alumnos y alumnas de las escuelas primarias públicas del estado de Colima que cursan sexto grado, ya que se aplican dos exámenes de conocimiento que hacen posible el listado de 150 niños y 150 niñas que serán aspirantes a las Escuela Secundaria Estatal No. 12, mejor conocida ya como “Secundaria de Talentos”; tales son: Examen de Avance Educativo y Olimpiada de Conocimiento. Cabe señalar que en dicha selección se incluye un primer examen, llamado Examen de Fin de Curso, mismo que fue aplicado en el quinto grado. Los nombres de los estudiantes preseleccionados (as) se dan a conocer a sus padres y madres de familia a través de los directores (as) de sus escuelas. Es interesante conocer la reacción de cada uno de ellos, ya que la mera posibilidad de ingresar a la “Secundaria de Talentos” les plantea un enorme dilema, cuya resolución les cambiará la vida. Me referiré, de manera panorámica a algunos reacciones (afirmativas y negativas) de directivos, padres y madres de familia y estudiantes. Primero. Los directores (as) sienten orgullo (as) de que sus estudiantes reciban esta noticia, porque representa una distinción para el trabajo que se lleva a cabo en el plantel que está bajo su responsabilidad. Sin embargo, la manera como deciden comunicarlo a los padres y madres de familia no siempre es afirmativa. La mayoría anima a los padres y madres a llevar a cabo el proceso de selección y establecen comunicación asertiva con la familia para resolver dudas e inquietudes; mientras tanto, una minoría de directivos con estudiantes preseleccionados (as) da a conocer la noticia a los padres y madres en cuestión con desánimo, argumentando las dificultades que se avecinan en la competición, o bien, refuerzan sus temores. Segundo. Por su parte, los padres y madres de familia reaccionan con orgullo ante la buena nueva, pero, tres revelan tres importantes preocupaciones: a) la frustración que causará en su hijo (a) no aparecer en la lista de aceptación (50 niños y 50 niñas), b) los costos, esfuerzos y condiciones que les exigirá ser parte de un programa que atiende alumnos y alumnas sobresalientes de educación secundaria, y c) el temor a que su hijo (a) esté lejos de la familia, pues al tratarse de un semi-internado, permanecen de lunes a viernes en el plantel. Tercero. Finalmente, los estudiantes preseleccionados (as) reciben, con la pre-aceptación, un reforzamiento formal de su condición de alumno o alumna especial, es decir, la Secretaría de Educación del estado de Colima los reconoce como sobresalientes, de manera que, sus compañeros (as), maestros (as) y su familia deben incorporan el rasgo “sobresaliente” en la imagen del preseleccionado (a), reforzando el autoconcepto de del estudiante como alumno (a) inteligente, aplicado (a), dedicado (a), responsable, etc. Aproximadamente un 20% de los preseleccionados (as) no realiza la segunda etapa del proceso de selección, finalmente, la mayoría de ellos son “convencidos” por sus padres de no hacerlo. El entrecomillado es porque a través de entrevistas informales se ha identificado que los padres y madres de familia persuaden al estudiante sobresaliente con argumentos reales y otros más imaginados por el temor y la desinformación; por ejemplo: que la familia se desunirá, que es peligroso estar lejos de casa, que no podrán verse todos los miércoles de visita, que es una decisión que corresponde tomar los niños y niñas en cuestión, etc. Por todo lo anterior, es preciso destacar la importancia de la comunicación entre la Secretaría de Educación del estado de Colima y los padres y madres de familia con la intención de lograr generaciones de ciudadanos y ciudadanas con talentos intelectual, socio-afectivas, creativas, artísticas y psicomotrices, ampliamente desarrollados. La gran mayoría de alumnos y alumnas sobresalientes, egresados (as) de primera generación, se encuentran cursando el segundo semestre de su carrera profesional, este dato nos anuncia que la “Secundaria de Talentos” está entrando a una nueva etapa: de madurez y de consolidación. En la página web de la Escuela Secundaria Estatal No. 12 “Talentos” se expone su visión para el año 2025, dice así: “En el año 2025, el estado de Colima cuenta con un modelo de educación secundaria para alumnos sobresalientes que identifica y desarrolla talentos específicos relacionados con la academia, la ciencia, el arte y el deporte en un ambiente de enriquecimiento y agrupamiento curricular que es posible en el esquema de semi-internado. La estrategia es reconocida a nivel nacional por su calidad y representa una fuente de formación de talentos colimenses” (http://www.secundariatalentoscolima.net). Para el año 2025 faltan nueve años; estoy seguro que la visión será cumplida ampliamente con el compromiso de las autoridades y la sociedad colimense.
*Profesor-investigador de la Universidad de Colima