Viajaron 66 colimenses a Canadá, con Empleo Temporal

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    “Nos da gusto que hayan aprovechado esta oportunidad. Algunos están regresando por segunda o tercera ocasión, quiere decir que les ha ido bien y que obtuvieron buenos resultados. Nosotros estaremos al pendiente, dándole seguimiento a su situación, para que no sufran maltratos o vayan a pasar penurias, ni problemas. Lo importante es garantizarles un empleo que les dé lo suficiente para mantenerse y ahorrar”, dijo el Secretario de Desarrollo Social.

    Sevilla Solórzano estableció que en la dependencia a su cargo hay una serie de programas con los que se pueden apoyar, en caso de que a su regreso quisieran emprender algún pequeño negocio, por lo que los invitó a mantener el vínculo.

    “Que sea de éxito y beneficio para ustedes, para su crecimiento personal y que sus familias puedan tener lo necesario para vivir adecuadamente”, aseveró.

    El director general de Desarrollo Social de la Sedescol, José Martínez Paredes, señaló que en 1978 se signó el convenio de colaboración entre México y Canadá, en el que nuestro país proporcionaría mano de obra temporal para trabajar en ese país del norte. Durante el 2008 este subprograma ha atendido a un total de 101 trabajadores agrícolas de los municipios de Colima, Cuauhtémoc, Manzanillo, Tecomán y Villa de Álvarez, apoyándoles con el papeleo y los trámites para que lleguen a su destino con un empleo seguro.

    “A principios de año, la Coordinación General de Empleo dispuso al Servicio Nacional de Empleo (SNE) de Colima, colocar de 49 a 55 trabajadores; sin embargo, se logró colocar a 66, de los cuales 29 van por primera vez y 37 son subsecuentes”, informó Martínez Paredes.

    Enseguida refirió que el periodo durante el cual laborarán en Canadá oscila entre los tres y ocho meses, destacando que por lo general son contratados en granjas de las provincias de Ontario, Québec, Columbia Británica y Alberta.

    Los trabajadores agrícolas colimenses se desempeñan en invernaderos de flores; campos de zarzamora, mora azul, fresas, frambuesas; de verduras como tomates, pepinos, pimientos, col y vegetales en general; colaboran con la siembra, cosecha manual, carga, clasificación y empaque de las plantas o vegetales.

    Así mismo, se informó que en promedio los trabajadores perciben un salario de 8.75 dólares canadienses por hora, teniendo oportunidad de cubrir horarios que van de las ocho a las 16 horas, dependiendo el acuerdo al que lleguen con los patrones;en ocasiones, incluso el granjero les costea el boleto del avión y se los va descontando de su sueldo.

    Para Pedro Rodríguez Cárdenas, originario de Quesería, este viaje de trabajo representa la oportunidad para seguirse superando económicamente; y esta será la tercera ocasión en que irá a Canadá: “la experiencia ha sido buena, nos tratan bien en el trabajo y esto nos permite salir adelante. Tengo hijos estudiando en la secundaria y en el bachillerato y de ahí saco recursos para pagar sus estudios”.

    Por tal motivo, mencionó: “para el que lo sabe aprovechar, este programa está muy bien. Aquí yo trabajaba, pero ganaba muy poquito, quería arreglar mi casa, sacar a mis hijos adelante y lo he logrado. Cuando estoy allá, el día que nos pagan casi deposito todo mi dinero, me quedo con el dinero suficiente sólo para comer. Yo dije, voy a ir a trabajar, a juntar dinero para hacer mi casa, pagar los estudios de mis muchachos y ellos están contentos”.

    Pedro señala que tuvo la oportunidad –por su cuenta- de estar en Estados Unidos; pero estaba indocumentado y no tenía buen trato por parte de sus patrones. “Acá en Canadá, tengo trabajo por 10, 12 y hasta 16 horas. Estoy contento porque tengo qué hacer y me tratan bien. Nos dan casa, con todos los servicios, y en ocasiones el transporte, lo único que tenemos que poner es lo de la comida, y prepararla. Con este programa sale uno adelante, va uno con el fin de trabajar y hacer dinero, para salir adelante. Lo mas importante es regresar”, manifestó.

    José Luis Hernández Peralta, también originario de Quesería, va por primera vez a Canadá; con un evidente entusiasmo aseguró que confía en que le irá bien: “mi esposa me estuvo ayudando en los trámites, porque ella también quiere que progresemos y aprovechemos esta oportunidad. Yo he visto que muchos van y no los vuelven a llamar, porque no aprovechan; lo que ganan luego se lo gastan. Uno piensa en la familia al estar allá. Si Dios quiere y nos va bien, sacar los hijos adelante y regresar.

    “Acá uno va a la segura, contratado a Ontario. Yo ya quisiera estar allá, como a uno que le gusta trabajar, tarde se le hace. Yo invito a los compañeros a que no desperdicien la oportunidad”, expresó José Luis.