Con 10 minutos sin luz eléctrica estaremos ayudando al planeta.
De mantenerse la tendencia actual, a lo largo de este siglo podrían devenir cambios a una velocidad superior a la ocurrida en los últimos 10 mil años. Los impactos más fuertes se presentarían en las regiones polares y en los países menos desarrollados, como México, debido a su vulnerabilidad.
El cambio climático es una realidad que se está gestando a cada momento debido al patrón de consumo energético que privilegia los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas), en vez de recurrir a las energías renovables.
El actual modelo de consumo energético basado en la quema de combustibles fósiles es insostenible por una razón básica: los yacimientos de esos combustibles se están agotando. Es insostenible también por una razón de fondo: ocasiona graves transtornos ambientales.
Este modelo de consumo es el principal responsable del calentamiento global del planeta y sus efectos están relacionados con la generación de pobreza.
Por ello, si estamos 10 minutos en la oscuridad, podremos hacer una reflexión por las nuevas generaciones y nosotros estaremos respirando como también nuestro maltrecho planeta.