El joven Jorge Antonio Navarro cursaba el segundo año de secundaria en la escuela “Torres Quintero” y apenas el viernes pasado había arribado junto con otros atletas paralímpicos tecomenses de la ciudad de Guanajuato, donde Navarro Sánchez obtuvo dos medallas una de plata y una de bronce en la disciplina de natación.
Jorge Navarro Leyva, padre del infortunado joven, lamentó la forma de como murió por su hijo pues fue brutalmente atropellado por un cafre del volante cuando el joven atleta paraolímpico circulaba en su silla de ruedas rumbo a su domicilio particular cuando se dirigía a su casa.
Agrega su padre que su hijo empezó a practicar deporte en la disciplina de natación desde el año 2006 “y desde sus inicios empezó a ganar medallas de oro, siempre fue un joven que a pesar de estar en sillas de ruedas mostró valentía para salir adelante”.
Don José Navarro mostró junto con su esposa y su otro hijo también paralímpico la gran cantidad de medallas que obtuvo Jorge Antonio Navarro y que hoy se encuentran en la sala de su vivienda como un grato recuerdo de su hijo.
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