Por: Gustavo L. Solórzano
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen más libertad que la libertad de elegir entre uno y otro canal de televisión.
Eduardo Galeano, Escritor y periodista uruguayo, 1940-2015
Él sembró todas las flores, Tiene muchos familiares, Tiene tierras, tiene mares, Pero vive en soledad. Canción: Le llaman Jesús, interpreta el cantante Raphael.
Cuando pueda leerme amable leyente, reciba mi sincero deseo de bienestar para usted y su familia, con motivo de la que considero, la más bella época del año. Plena de nostalgia y recuerdos de un ayer que se ha ido, sí, y también llena de gratitud para todos aquellos que nos han dado su mano en nuestro diario caminar.
Abrir los regalos que nos traía el niño Dios, era sin duda, lo mejor de la navidad. Por ese entonces, nuestra inocencia infantil no nos permitía dimensionar la realidad de la vida. El verdadero regalo estaba sentado a nuestro lado y no podíamos darnos cuenta.
Es la navidad un buen momento para reflexionar y corregir aquello que es posible, más allá de los buenos deseos, es necesario que prevalezcan acciones de mejora personal. Tener claro que ningún regalo sustituye al amor de nuestros seres queridos, de aquellos que amamos. Lo demás representa la mercadotecnia implacable que fustiga nuestra existencia. Comprar, comprar, comprar, para ser felices, para conquistar, para tener, para parecer, más nunca para ser. Ahí está el detalle, señala categóricamente el célebre Cantinflas, la importancia del ser, es en lo que necesitamos centrar nuestra atención, hoy en día eso parece no tener importancia y muchas personas pierden el rumbo en lo material.
Hoy, ninguna fortuna importa, sin aquellos que, en el sano proceso de la vida, ya no están. La vida es eso, nacer, crecer reproducirse y morir. Así lo aprendimos en la primaria, golpe duro a la soberbia, ¿Entonces para que amasar riquezas y poder? Nada cabe en la urna ni en el cajón, solamente cenizas y un cuerpo inerte que alimentará a la tierra. Lucas 9:60, “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.”, responde Jesús a un joven que desea seguirlo, pero antes quiere enterrar a su padre fallecido. ¿Qué es lo que el maestro encierra en este mensaje? Sencillo, que aquellas personas que están muertas a nivel espiritual, entierren a los que están muertos físicamente. En otras palabras, solo aquellos que siguen a Cristo se encuentran en el camino que lleva hacia la vida verdadera (Mateo 7:13–14).
De manera reiterada, envío un cordial saludo para todos los amables leyentes que me han acompañado durante todo este 2024. Tengamos presente que en esta vida es mejor dar que recibir, dicen los boxeadores. Un producto para despensa, un juguete, un ropa aunque usada, en buen estado, una sonrisa, un abrazo, pueden cambiarle el día a cualquiera. Si está en usted, hágalo, Dios, la vida, el universo o los extraterrestres se lo compensarán.
ABUELITAS:
Amarga navidad con el aparato descompuesto, un día sí y otro también, que sirve para atender pacientes con cáncer. El Chapulín colorado ya falleció, no podemos llamarlo, ojalá alguna autoridad que vea a su familia con amor, tenga el valor, la sensibilidad y la autoridad necesarias, para dar solución a este añejo problema. Es cuánto.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva de autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.