TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

Importante el llamado que hace el fiscal estatal a la ciudadanía, ojalá que el personal de las diferentes áreas que integran esa dependencia lo respalden. Pues muchas veces el jefe de tal o cual área, da una indicación y sobra más de alguno que le hace quedar mal actuando con prepotencia, negligencia y desinterés. La ciudadanía requiere un trato digno, respetuoso y eficiente en cualquier ámbito. Cito como ejemplo que una jefa de área, le responde a su personal cuando le piden apoyos para cumplir con la responsabilidad encomendada: “Quieren que se los compre en Liverpool”. Es penoso, pero sucede, dice el refrán: quien nunca tiene y llega a tener, loco se quiere volver, ojo con esa actitud.

Nada tendría de malo que se volvieran locos, siempre y cuando sean competentes y respetuosos, de amplio criterio propositivo y no vengativos y cerrados.

Para desempeñar un puesto no basta con que se asigne, y menos que quien lo ostente se presuma influyente o privilegiado, es necesario tener despierto y funcionando, el mejor de los sentidos, el humano. Y entender que nada es para siempre, que ahora son unos y mañana serán otros, así gira la rueda de la vida, nos coloca en diferentes posiciones en nuestro diario caminar. Luego entonces, el amor y la humildad son dos elementos indispensables para lograrlo. De no ser así, cualquier proyecto personal o de grupo, está condenado al fracaso.

En la primaria aprendimos que todas las operaciones matemáticas son necesarias, pero dos, son indispensables, la suma que nos lleva a multiplicar. Entendiendo que la división nos lleva a la resta y por ende, desgasta, afecta y ambas dan al trasto con los proyectos de vida cuando se trabaja lícitamente. Recapitulando, todo servidor publico debiera pasar por una prueba de amabilidad, sencillez y espíritu de servicio intachables. Lamentablemente en este planeta es difícil encontrar seres así, no, que se dediquen a la política, si los hay en otros menesteres de la vida.  Por eso mucha gente dice tristemente “Voy a votar por el menos malo”.

El detalle es que todo lo que huele a dinero termina pervirtiendo a la gente, para muestra podría señalar sembradíos de botones, más no es el caso. Por eso nadie quiere soltar el hueso y hasta llega a terminar en tragedia la lucha por el poder. Cada tres y cada seis años el maquillaje se retoca y los milagros se manifiestan para ponderar las virtudes de aquellos que suspiran por otro periodo, ya sea de primera vez o de manera repetitiva. Cosa que tampoco debiera permitirse, termina un periodo y se acabó hasta pasado otro periodo igual para el que se compitió, haya ganado o no. Además de que aquellos que se demuestre que robaron, así, con esa palabrota, que devuelvan lo robado y que paguen acorde a la ley.

Por ello es necesario que entre las actividades de capacitación que reciben quienes llegan al poder, debiera incluirse un apartado que señale lo que la ley rige respecto a las penas o castigos que merecen y reciben, quienes hacen mal uso de los recursos públicos. Es necesario crear un organismo que realmente funcione, y que dé seguimiento a los presupuestos autorizados. En la cárcel hay personas que se robaron una gallina, mientras que aquellos que hicieron mal uso del dinero de la sociedad, andan muy campantes por las calles.

ABUELITAS:

Quienes administran el destino de nuestro país, deberán pensar muy bien a quien habrán de designar como representante para la próxima contienda. De no ser así, como todo en la vida, de llegar a equivocarse e imponer a una persona no aceptada, sencillamente perderán lo ganado.  Ciertamente nada es seguro en esta vida, pero se entiende que hay personas con más simpatía, preparación y experiencia que otras.

Gane quien gane y sea del partido que sea, ojalá gobierne de verdad, para todos y no nada más para los de su partido. Es cuánto.