TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

Los tiempos han cambiado, estamos en la era de la nanotecnología, la cibernética y aun de la mecatrónica. Son importantes los avances, los descubrimientos y las invenciones que mujeres y hombres destacados están aportando a la humanidad. Sin embargo en materia humanista, el hombre sigue viviendo en la época de las cavernas.

Hay quienes dicen que existe una guerra sucia, oculta y silenciosa para ocupar la silla. Esa en donde se propicia, se busca y facilita la conciliación inmediata a las violaciones de los derechos humanos. Como en los tiempos electorales, cuando vuelan las cubetas y se ventila la vida privada de quienes en ella participan. Observe usted apreciable leyente, que aquellos que más agreden, son quienes menos sirven, son los que pelean más pos sus intereses personales que por servir a la ciudadanía. Una persona que tiene méritos no anda pregonando, una persona que quiere servir, lo hace. Naturalmente lo menos que hará alguien que se jacte de ser un servidor público o que aspire a serlo, es reñir por un puesto y presumir que se es mejor que el “otro”.

En Colima se tiene una Comisión Estatal de Derechos Humanos que está trabajando  con finanzas en equilibrio desde el año 2017,sanas, algo que sin duda es loable en estos tiempos. En relación a la coordinación con la dirección de pensiones, por ejemplo, se trabaja al corriente. Las percepciones económicas del personal que ahí labora han sido homologadas con una mejor remuneración. Como parte de su responsabilidad, la comisión estatal de los derechos humanos creó y puso en marcha  la operación de las unidades de transparencia, protección de datos personales y se emitieron los avisos de privacidad. Así mismo, se pusieron en marcha   la unidad de atención a personas en situación de vulnerabilidad, el comité de ética y el comité técnico de consulta del mecanismo independiente de monitoreo para la aplicación de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad,  así como también el órgano de control interno.   

Puedo enumerar un sinfín de acciones que se han realizado en bien de la ciudadanía colimense y en estricto apego al cumplimiento de la responsabilidad del equipo que actualmente preside la Comisión estatal de Derechos humanos.  Sin duda existe transparencia, dedicación y compromiso en los servidores públicos de ese organismo. ¿Áreas de oportunidad? Claro que sí, hasta hoy no conozco una institución o dependencia que esté al cien en todo, es más, de eso mejor no hablo para no raspar a nadie, pero de que hay tela de donde cortar, la hay. Que importante que quienes aspiran a suceder al actual titular de esta comisión, puedan reconocer y valorar el trabajo realizado. Importante que quienes habrán de tomar las decisiones de si se cambia o no al actual titular, lo hagan pensando en la sociedad y no en grupos de poder o en mecenas protectores que solo buscan saciar intereses personales.

Reconozco que son muchos los profesionistas que también están ahí a la espera de una oportunidad y con verdadera vocación de servicio. Lamentablemente esos no siempre llegan porque no tienen padrino o simplemente porque no se prestan a cochupos ni arreglos en la trastienda.

ABUELITAS:

Por favor apreciables leyentes que tienen necesidades familiares de ingreso a la educación particular de nuestro estado. Tengan en cuenta la reiterada sugerencia que respetuosamente les hago, pregunten sobre la legalidad de sus planes y programas de estudio. Por unos pierden otros, decía mi madre. Ante la inexistente regulación de cuotas escolares, no siempre se puede sostener un pago, algunos planteles, afortunadamente los menos,  ofrecen las perlas de la virgen con tal de captar alumnos y después no cumplen. Eso genera deserción, retención indebida de documentos y otros problemas. 31 6 15 00  es el teléfono de la Secretaría de Educación y según el nivel educativo de su interés, solicite información. Es cuanto.