TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

Seamos felices mientras podamos… el jardinero.

Mi abuela decía que “si la envidia fuera tiña, mucha gente estaría sin pelo”. La tiña es una enfermedad que se produce por hongos que viven en el tejido muerto del cuero cabelludo, las uñas y las capas externas de la piel. Mi abuela lo comentaba en el sentido de que los hongos son difíciles de combatir, los envidiosos también, decía ella. A lo largo de la historia humana, la caída de imperios y la muerte de hombres y mujeres se han derivado de un momento de miseria en el alma.

La envidia es un sentimiento que está en el interior de cada ser humano, forma parte de los siete pecados capitales y no, no hay envidia de la buena. ¿En dónde nace la envidia? Es sencillo diagnosticarla porque todos la hemos sentido alguna vez. Es decir, puedo ver afuera lo que está en mi interior, ya sea en mayor o menor grado y depende de nuestra edad y momento de vida. Es necesario saber que las personas patológicas por envidia, aun cuando no se den cuenta de ello, pueden sentirse menos afortunadas y menos valiosas que otras y cuando la envidia que sienten llega a ser tan grande pueden incluso destruir.

La inestabilidad en nuestra autoestima puede llevarnos a sufrir consecuencias desastrosas con nuestra personalidad. Incluso hay quienes equivocadamente, piensan que valen por su buena economía, cargo, grado de estudios, casa, carro y propiedades en general. Se olvidan que una persona vale por ese maravilloso hecho, ser, existir y sin distingos de su condición, credo, responsabilidad, etc. Hay quienes llegan a compararse con otras personas, principalmente con aquellas que “al parecer”, tienen más belleza física, economía, relaciones sociales, puesto, etc. Esta carencia imaginaria y patológica, puede llevar a quienes experimentan esta minusvalía, a la ofensa verbal, a la descalificación e incluso a la agresión física.

La idea falsa de que son merecedores de los logros que otro alcanza y que de no existir el “otro” a ellos les hubiera correspondido tal o cual merecimiento, les lleva a equivocar sus acciones. Tienen tal sentido de posesión que llegan a fantasear con ser dueños de la verdad y minimizar a los demás proyectando su inferioridad emocional como si fueran autosuficientes. Burlones, y falsamente halagadores, saben envolver a los demás y acomodarse en los mejores espacios e incluso llegar lejos en diferentes esferas de la vida cotidiana. En virtud de que no se sienten bien con ellos mismos, quienes sufren de envidia pueden volverse apáticos, gruñones y hasta descuidados en su apariencia personal. Naturalmente son personas rescatables y afortunadamente el amor es una medicina mágica e incondicional que todo lo puede, solo hay que aplicar una buena dosis y si no vemos resultados inmediatos, aumentarla.

ABUELITAS:

2645 alumnos de educación básica y 405 trabajadores de la educación se verán beneficiados con “Las niñas y los Niños ¡Vamos Primero! Este es un proyecto integral que busca proteger en materia de seguridad vial a niños y jóvenes”, señaló el Lic. Martin Velasco Gutiérrez, Coordinador Estatal de Seguridad y Emergencia Escolar de la Secretaría de Educación en nuestro bello Colima. Sin duda, los maestros trabajan y promueven desde el aula, actitudes que lleven al alumno a ser un ciudadano responsable y comprometido con su entorno. De tal manera que este programa apoyado por la Secretaría de Educación significa un avance en este importante rubro. Es cuánto.