PERRITOS AZULES
Por: José Luís Santana Ochoa
Como en la canción infantil de los diez perritos, de los once diputados que llegaron a la LVIII Legislatura Estatal amparados por las siglas y colores del Partido Acción Nacional, de entrada, ya nomás le quedan diez a la coordinadora del grupo Martha Leticia Sosa Govea, pues la votación a favor de la priista Graciela Larios Rivas como presidente de la mesa directiva provisional evidenció que uno de ellos, Julia Lizet Jiménez Angulo, la dejó chiflando en la loma. Esta mujer que llegó a tan enriquecedora chamba por la cómoda vía plurinominal que le abrió su jefe al que le debe lealtad hasta la ignominia, Pedro “El más priista de los panistas” Peralta Rivas, no es la única que brincará las trancas azules para, fiel a su naturaleza, tirar al monte.
De los once que tenía, de los diez que le quedaban, en los próximos días se convertirán en nueve y luego en ocho cuando de abran de capa los otros dos perritos propiedad de Pedro “El más priista de los panistas” Peralta Rivas: Riult Rivera Gutiérrez y Crispín Guerra Cárdenas. La única posibilidad de parar en seco la desbandada que tiene la mujer que en las elecciones de 2000 le echó todo su resto al PRD para que el ahora priista totalmente Altozano, Rogelio Humberto Rueda Sánchez, la sucediera en la alcaldía porteña, es que le anulen la victoria al impugnado ganador de la gubernatura de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, y se revierta entonteces la cargada.
“Hay incumplimiento de acuerdos, ¿de quiénes?, quién sabe. La realidad es que al ver las boletas que tenemos que corroborar y hay inquietudes de los compañeros; reconocer la letra para saber quién votó por él. Se rasgaron las vestiduras, vamos a ver si en adelante si así va a ser la tónica. Hay juegos sucios, yo no sé si sean de la bancada o no; en movimiento ciudadano hay 25 votos para una persona, es muy significativo para que una persona consensa por dos grupos”, sacó de su compujido pecho la señora de Nachón Rodríguez García que mucho sabe de traiciones y puñaladas traperas, no se diga de rasgamiento de albiazules vestiduras.
Los llamados que Doña Martha Leticia piensa hacer al interior de su partido para unificar a su abigarrada banca tendrán el mismo efecto que las llamadas a misa. “No lo sé, vamos a reunirnos; esto es de ética, de compromisos, uno no puede ir más allá de lo que cada persona decida, yo me niego a pensar de que estemos perdidos, creo que tenemos una oportunidad histórica pero ocupamos esa unidad; hay fisuras”, sintetiza en palabras que recuerdan las expresadas en 2000 por el blandengue Luis Felipe Bravo Mena en su calidad de Presidente del CEN del PAN ante la traición de Sosa Govea al panismo porteño: “No podemos influir en el corazón de las mujeres y hombres panistas”, fue la respuesta que entonces recibieron los por ella traicionados.
Mal arrancó la LVIII Legislatura Estatal para la coordinadora del grupo panista en la misma, Martha Leticia Sosa Govea, que empezó ya a recibir cucharadas de su propia medicina de quienes, como ella, guían sus actitudes y comportamientos más por intereses y conveniencias personales que por principios y convicciones partidistas, no se diga el interés de los colimenses que les importa una pura y dos con sal.
Por supuesto que no sólo en la bancada azul del Congreso del Estado hay quintacolumnistas al servicio de la causa peraltista, sino también en al menos un par de las nuevas administraciones municipales panistas, Coquimatlán y Manzanillo, y no hay mucho que el alto mando estatal y nacional pueda hacer al respecto salvo expulsarlos de una buena vez. Más le vale al PAN Colima una buena sacudida ya, que continuar a merced de quienes quieren verlo de rodillas después de haber tragado con manteca muchos años gracias a él.
EL ACABO
- “Soy príista, apoyaré todas las acciones que emprenda el gobernador Mario Anguiano que nos corresponde un mes de trabajo conjunto, y a partir del 1 de noviembre toda nuestra lealtad institucional a quien será nuestro gobernador Ignacio Peralta Sánchez”, ha declarado muy ufano el plurinominalero otra vez diputado local Francisco Ánzar Martínez. Ojalá que también haga suyas las consecuencias de la desastrosa administración anguianista y de la alcahuetería y complicidad de Peralta Sánchez con la vergüenza de Tinajas.
- El pueblo de Colima vive gran incertidumbre y desasosiego porque el hijo de Doña Nico, diputado local plurinominal electo, Nabor Ochoa López, aún no ha decidido si ratifica o no su participación en el Congreso Local o se incorpora a la administración del gobernador electo impugnado, José Ignacio Peralta Sánchez.