EPN EN MANZANILLO
Por: J. Daniel Miranda Medrano
A unos cuantos días de haber presentado la propuesta de reforma energética que pretende realizar cambios constitucionales en la materia, el titular del ejecutivo federal vino a hablar de los beneficios y logros que tendrá la sociedad mexicana con la serie de cambios en la estructura y formas de operación de las industrias, eléctrica y petrolera.
En este tenor el PAN en voz de su dirigencia estatal señaló que Peña Nieto solo vino a hacerle propaganda a su reciente iniciativa. El caso es que tal acción, sin duda de gran trascendencia para el país, está en pleno debate y polémica donde se han dado argumentos a favor pero también en contra y obviamente, esto no escapa a cuestiones políticas e ideológicas más que de lo que es verdaderamente importante.
El más acérrimo opositor a la propuesta de reforma energética, es obviamente el tabasqueño y dos veces aspirante a la Presidencia de la República López Obrador, pero también significativamente se opone a ello el hijo del general Lázaro, Cuauhtémoc Cárdenas. Por su parte, existen otras opiniones contrapuestas y a favor, de parte del gobierno federal, empresarios y otros actores políticos.
Es así que estuvo de visita el Presidente de la República en Manzanillo con motivo del aniversario 76 de la creación de la Comisión Federal de Electricidad. El suceso sirvió además de las acciones institucionales previamente planeadas, para que los futurólogos hicieran sus propias lecturas del evento y los analistas contaran con cronómetro en mano, con que político habló más Enrique Peña Nieto.
Lo visible es que además de hablar por obvias razones, con el gobernador del estado, las palabras que intercambió con Jesús Orozco, Nabor Ochoa y Mely Romero y Armida Núñez, pusieron incomodos a varias personalidades que navegan por aguas distintas a las de Mario.
Mirando al 2015, todo acontecimiento político debe verse en esta tesitura en la que se tejen alianzas y compromisos, y esto no escapa de una visita presidencial, independientemente del motivo que lo justifique. Suena muy ligero que Peña Nieto haya venido solo a festejar un aniversario más de la C.F.E. o a la inauguración de la segunda y tercera etapas de la repotenciación de la central Manzanillo.
Como sea, tratándose de un evento federal su realización pudo haber pasado más desapercibida para los colimenses si se hubiera hecho en otra entidad federativa, pero el festejo hecho en Manzanillo, hace que toda la clase política este atenta y observando. Cada símbolo o señal cuenta, mirando al 2015.
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