El reporte indica que en las cercanías del poblado de Santa Cruz, municipio de Pihuamo, esto es sobre la ruta federal 110, se libraba una batalla a balazos y que los delincuentes se habían apoderado de dos camiones del transporte de personal de una mina, unidades que utilizaron para bloquear la carretera, seguramente para impedir la huída de sus rivales o también para evitar la llegada de las corporaciones policíacas.
De manera extraoficial se conoció que los delincuentes se apoderaron de dos vehículos para huir, además de que balearon un tercero cuya conductora no atendió el señalamiento de alto que le hicieron y resultó lesionada.
De igual forma se indicó que en el lugar las autoridades judiciales aseguraron una docena de vehículos, ignorándose si se trata de unidades que fueron abandonadas por particulares o si en su defecto, eran utilizadas por los delincuentes que se vieron obligados a huir en otros automotores.
Se dijo que en algunas de estas unidades se localizaron huellas de sangre, cartuchos de grueso calibre e incluso en una de ellas había 13 ladrillos de marihuana.
Ante la situación se registró excesiva presencia de fuerzas armadas en el municipio pihuamense, incluso estuvo en operaciones un puesto de control en donde se revisaba a todo vehículo que cruzaba.