Se Disculpa José Salazar: “No fue mi Intención Ofender”

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    La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado dio a conocer algunos resultados del estudio denominado “La prostitución como un trabajo: la mirada de mujeres adolescentes”, y que revelan la gravedad de la prostitución que ejercen adolescentes en el estado, mismo que será presentado el próximo 20 del presente mes por la investigadora Georgina Díaz Espinoza.

    En este sentido, refirió que lamentablemente el director de un medio impreso local descontextualizó el tema, pues no se refería a las trabajadoras que laboran en las oficinas de gobierno, sino a una de las categorías que establece dicho estudio
    sobre la prostitución entre adolescentes y a un testimonio de una de ellas, que la calificó con éste término al encontrar a la mujer adulta laborando en una oficina de gobierno, sin que ello represente la generalidad de las mujeres que trabajan en esta área o a una estructura definida en el ámbito federal, estatal o municipal.

    El Secretario de Salud consideró importante que la sociedad reflexione sobre la importancia de la gravedad de este asunto de la prostitución, ya que existe un encubrimiento social hacia este fenómeno de la prostitución.

    Informó que el 20 de octubre, a las 12:00 horas, se hará la presentación del estudio denominado “La prostitución como un trabajo: la mirada de mujeres adolescentes”, investigación que la doctora Goergina Díaz Espinoza presentó como tesis doctoral para Ciencia de la Salud Pública en la Universidad de Guadalajara y que durante dos años realizó en nuestro estado, particularmente en el municipio de Tecomán, sin concluir en Manzanillo debido a la complejidad del asunto en esta zona.

    Asimismo, confirmó que se organizará una serie de foros en los municipios más grandes del estado para tratar este asunto que tiene que ver con la disminución de la edad en el primer consumo de alcohol, tabaco y drogas, que oscila entre los 10 y 12 años de edad en Colima, según el último estudio de la Encuesta Estatal de Adicciones y la prostitución en las mujeres adolescentes.

    Mencionó que el estudio toca también los puntos que conllevan a que la prostitución en las adolescentes se convierta en el trabajo de éstas al convertirse en adultas, parte que se ha venido ocultando sistemáticamente no sólo en Colima, sino en todo el país, y que tiene que ver con esta invisibilidad de la prostitución encarnada en adolescentes.

    Salazar Aviña refirió que los resultados de este estudio de investigación arrojaron que existe una estructura dinámica comercial y social dentro de la prostitución juvenil, pero que también se observa en las prostitutas o sexoservidoras adultas. Añadió que esta estructura de protección social, de servicios, de seguridad y económica que tienen las jóvenes prostitutas, las lleva a tener una organización tal que permite establecer clases o “divisiones de trabajo”.

    Agregó que el primer peldaño de ese escalafón, según se desprende de la investigación, es la denominada “acompañante”, misma que acompaña a la joven que se va a prostituir y su función es acompañar a una o dos adolescentes con el fin de vigilar y alertar sobre algún tipo de percance que implique riesgo como pleitos entre los clientes, ajuste de cuentas entre traficantes y redadas de policía. Llegan a ganar entre 200 y 600 pesos por día, con un “horario de trabajo” que determina quien se prostituye.

    Salazar Aviña mencionó que el estudio descubre otras categorías entre adolescentes como la “fichera” y la bailarina -quienes obtienen ganancias por una actividad diferente a la sexual-, así como la “puta tapada”.

    Al respecto, señaló que el estudio indica que es la posición más alta de la prostitución que ejercen las adolescentes estudiadas, lo cual significa una variada gama de prácticas sexuales. Precisó que no es por el contacto sexual por lo que se definen con éste término, sino por ejercer la prostitución por cuenta propia, trabajando con libertad e independencia, además de tener cierta invisibilidad social al combinarla con otras actividades de su vida diaria.

    Y esto es lo que precisamente nos preocupa como Secretaría de salud, aseveró, porque si bien se trabaja en las zonas de tolerancia en coordinación con los ayuntamientos, fuera de esta zona no existe control.
    En cuanto al caso particular de Manzanillo, el Secretario de Salud dijo que si bien los negocios de la barra hotelera tienen en forma su licencia, esto no garantiza que ésta se cumpla al pié de la letra, siendo los ayuntamientos los únicos responsables de que la licencia opere para la cual fue otorgada.

    Abundó que en el capítulo IX denominado De zona de tolerancia y prostitución, artículo 67 de la Ley Estatal de Salud, dice que para los efectos de esta ley se entiende por zona de tolerancia como el lugar autorizado por la autoridad municipal para ejercer la prostitución. Sin embargo, precisó que si se pierde el control sobre las zonas de tolerancia, éstas buscan encontrar el mercado fuera de sus límites y se empiezan a ver actividades de prostitución en zonas que no son de tolerancia, de ahí que pugne por una redignificación de las zonas de tolerancia en el estado.