Se contagió el presidente

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Por: Francisco Pérez Medina

La noticia, prendió las alarmas; algunos pensaron que podría ser estrategia para mejorar la percepción en las encuestas, otros, consecuencia de sus omisiones o, sencillamente, por su negligencia. El covid19 no distingue ni discrimina, contagia parejo; desde el más sano, hasta el considerado vulnerable por vivir con enfermedades crónicas degenerativas o con algún padecimiento que le coloque en esa condición, con las terribles consecuencias que hemos sido testigos, más aún de lo que implica el contagio de quien ostenta el máximo encargo que le confiere una nación: la presidencia.

Todos han sido testigos del rechazo, burla, menosprecio o comparaciones contra sus oponentes por el uso del cubrebocas. Aún cuando los expertos lo han recomendado, no hay momento en que no aproveche para mostrar su posicionamiento al respecto, acatando la medida, solamente cuando se ha visto obligado, pero, si por él fuera, no lo habría utilizado nunca.

La posición política privilegiada, siendo presidente, le ha llevado a señalar con saña a los medios de comunicación, quien un día sí, y el otro también, arremete contra ellos por difundir cifras, por señalar omisiones ante la pandemia, al informar los primeros lugares a nivel internacional en el número de muertes y de contagios, por comunicar que las estimaciones propias, han sido rebasadas sin que, hasta el momento, se vea una fecha próxima que concluya; haciendo uso del aparato gubernamental, para motivar a su base electoral, con ese ejemplo, de atacarles con calificativos, bots, instituciones afines, incluso, pidiendo, si no están conformes, abandonar su patria.

Parece no importarle el señalamiento interno de quienes considera opositores, ni de externos de organismos o medios internacionales, es más, se atreve a exigirles disculpas y de estar en franca campaña por desprestigiarle, señalando que, la estrategia emprendida por su gobierno, debería ser replicada por otros países que, para él, lo han hecho de manera equivocada. Es seguro que espera, incluso, obtener un reconocimiento. 

Entre su equipo de trabajo, existe miedo por contradecirle o informarle datos que pongan entre dicho sus ideas, prefieren el silencio sumiso cuidando su trabajo antes que perderlo, sin comprender que, justamente, el encargo en el que se encuentran, les implica una responsabilidad y obligación que no se exime con las ideas o creencias personales de su jefe. Claro, lo hacen al haber visto a quienes se han atrevido a hacerlo, una vez que renuncian al no querer ser cómplices de una tragedia, se les deja ir con exacerbado odio al no estar comprometidos con él ni con el proyecto que encabeza. 

La situación grave que incurre, es tan peligrosa, que incluso fue capaz de auto otorgarse la alta médica. Todo por acaparar el poder y anteponer el proceso electoral que se avecina. 

Salida 

1.- Decisiones complicadas han sucedido en estos días, por un lado, el poder judicial avalando una consulta que no será vinculante ni obliga a iniciar procesos judiciales en contra de nadie y, por otro, el costo que implica llevarla a cabo. Todo por quedar bien.

2.- La determinación de desaparecer 109 fideicomisos, ha generado un innecesario desgaste. Tan fácil que hubiera sido auditarlos, emprender acciones judiciales en caso de encontrar pruebas de corrupción y dar continuidad a los que se encuentran libres de culpas.

3.- Justo el día en que se aprueba la desaparición de éstos, incluidos los del Fonden, se presenta el huracán “Delta” que evidencia su necesaria vigencia. Cosas del destino.