SALVADOR BUENO: ¿MALO?

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Por: Manuel Olvera Sánchez

Una realidad que estamos viviendo como sociedad,  y no solo en nuestro país sino en el mundo entero,  es el tema relacionado con la violencia, y me refiero a la violencia que se comete en contra de las mujeres y de ellas para con los hombres.

La semana pasada se dio a conocer que el alcalde de Armería Salvador Bueno había  cometido violencia intrafamiliar en contra de su esposa, situación que ha generado una  infinidad de comentarios a favor y en contra de la esposa del alcalde,  así como en contra del munícipe.

Bajo ningún argumento es válida la violencia, ya sea cometida por el hombre o por la mujer; nunca seré partidario de actos violentos, ya que un principio fundamental en la vida de las personas es ser feliz y para serlo es necesario primero ser libre, sin embargo, esa libertad debe ir acompañada de no dañar a terceros.

Definitivamente  que el ser libre es un tema bastante subjetivo,  ya que en muchos casos la libertad se concibe bajo un concepto totalmente equivocado y esto en gran medida depende de la educación que se recibe en el hogar. Cuando esa libertad va enfocada a dañar al semejante es cuando se tiene un concepto erróneo de la libertad y esa situación  se debe descartar,  esa visión sobre la libertad está totalmente fuera de contexto.

La frase “mi libertad no termina donde empieza la libertad de nadie “ es una frase que ha permanecido durante muchos años entre la sociedad , sin embargo,  debemos precisar que eso obedece única y exclusivamente al derecho, mas no a la libertad como tal, razón por la cual muchas personas actúan de manera violenta ya que no se les ha precisado el significado correcto de esa frase.

En su libro “ Hojas de ruta “,  el médico y psicoterapeuta Jorge Bucay señala que  dentro de la filosofía existen dos posturas con relación al ser humano: la primera es la relacionada a que el ser humano es malo, cruel, dañino, perverso y que lo único que busca es dañar al prójimo y aprovechar el momento para sacarle lo que tiene; y la otra que señala lo contrario, que el ser humano es bueno, noble, solidario, amoroso y creativo, razón por la cual,  es que tanto hombres como mujeres encuadran dentro de estas dos posturas filosóficas y no se encuentran exentos de ser malos  o malas o buenos o buenas seres humanos.

Vale recordar que el índice de delitos cometidos por mujeres en los últimos años ha ido creciendo de manera considerable, delitos como violencia contra sus menores hijos, asesinatos, robos e incluso delitos en contra de sus parejas sentimentales.

Uno de los estudios realizados por Cesare Lombroso y Guglielmo Ferrero en su obra La mujer delincuente revela que la mujer es cruel y vengativa, que actúan con gran meticulosidad, que en gran medida ese proceder obedece a  problemas fisiológicos como la menstruación o la menopausia que son momentos que impactan en la vida afectiva de las mujeres que las hacen propensas a delinquir.

Partiendo de los trabajos de investigación desarrollados por estos investigadores y especialistas en temas de la conducta humana, evidencia una vez más que las políticas públicas en materia de la prevención sobre la violencia en contra de la mujer no han sido las correctas, los resultados son más que contundentes, los delitos cometidos por mujeres han crecido de manera considerable, razón por la cual el estado mexicano debe crear institutos que las orienten sobre su conducta ante problemas que se les presentes, institutos que las concienticen sobre cómo saber llevar a mejor puerto situaciones complejas en el seno familiar y no continuar con políticas públicas que solo fomentan  que cometan  delitos amparadas en el tema de moda, como lo es la equidad de género.

El estado mexicano durante muchos años fue omiso en atender los índices delictivos cometidos por las mujeres en virtud que estadísticamente no le representaban importancia, sin embargo,  hoy en día las condiciones han cambiado y debe direccionar sus políticas públicas hacia una sociedad ordenada donde la mujer juega un papel bastante importante.

En cualquier delito que se cometa la autoridad tiene la obligación de escuchar a ambas partes,  la ofendida y el ofendido, ya que ambos cuentan con ese derecho de ser escuchado antes de ser juzgados. En el tema del alcalde de Armería la sociedad solo ha escuchado la versión de la esposa, sin embargo no hemos conocido los testimonios del presidente municipal, el alcalde tiene todo el derecho de defenderse y máxime que este tema ha generado tintes políticos, lo cual pareciera ser más complejo, sin embargo haciendo valer el estado de derecho se deberá hacer justicia una vez que la autoridad escuche también al munícipe.

No dudo que la fiscalía general del estado al frente del Licenciado Gabriel Verduzco desarrollará un trabajo ejemplar, primero por la autonomía e independencia de la cual goza la actual institución y segundo porque el fiscal es un hombre integro que sabrá actuar de manera imparcial y objetiva.

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

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