Por: Mario Acevedo Manzano
El Salario mínimo es la única fuente de ingreso familiar de millones de trabajadores y las políticas erráticas del Gobierno lo tienen pauperizado al recibir un pago por el precio de la mano de obra muy por debajo de los valores que genera, propiciando el enriquecimiento de la clase capitalista y descapitalizando la fuerza de trabajo hasta alcanzar niveles de pobreza extrema a más de cuarenta millones de mexicanos.
Esta tan mal pagada la mano de obra en México que, comparada con todos los países del mundo nuestro país se encuentra en los últimos cinco lugares entre más de 200 países, al grado de que son los propios dueños de las empresas agrupados en la Coparmex quienes proponen al Gobierno Federal aumentar el salario mínimo hasta la cantidad de 95 pesos con un aumento de 15 pesos sobre los 80 que se paga en la actualidad y, ¿ que dice Peña Nieto sobre el aumento al Salario mínimo?, no dice nada, se queda callado a pesar del clamor nacional de aumentar las percepciones laborales de millones de trabajadores.
Las políticas neoliberales implementadas por los gobiernos priistas en los últimos 20 años del siglo pasado y por los gobiernos panistas de principios de este siglo, a su vez, continuadas por Peña Nieto, establecen como prioridad mantener el control de la inflación, para evitar la descomposición de la Economía nacional por el incremento desmedido de los precios de los bienes y servicios, pues bien, como parte del control de la inflación, la política monetaria impuesta por el Banco de México tiene anclados los salarios en aumento iguales a la inflación hasta alcanzar los niveles más bajos en los últimos años, utilizar la política laboral como instrumento para controlar la inflación es perverso y desigual en la carga compartida del desarrollo económico entre el Capital y el Trabajo, dejándole a este último, la carga más pesada al condenar a los trabajadores a no recibir el pago correcto por su mano de obra.
Ya tiene tiempo en que la lucha ideológica y política entre los Trabajadores y los Patrones, fue ganada por los Patrones y la clase trabajadora es borrada de los escenarios nacionales y no existen ventana de oportunidad para reivindicar a los Trabajadores, en cambio los Patrones, en sus diversas organizaciones sociales, llámense Coparmex, Consejo Coordinador Empresarial, Cámaras Industriales, Comercio y Servicios, Pymes y muchas más, tiene dominado al Gobierno para mantener barato el precio de la mano de obra con las consecuencias funestas para millones de mexicanos. En el debilitamiento de las organizaciones de los Trabajadores mucho tiene que ver la corrupción de los Lideres de las organizaciones de los trabajadores, a cada líder lo compraban con Candidaturas priistas, lo hacían parte del Sistema y cuando carecieron de rentabilidad electoral los desecharon y fueron inservibles para formar parte de la estabilidad política del sistema Estado-Partido.
Es imperativo fortalecer la Demanda vía salarios competitivos en todas las regiones del país, el desarrollo económico nacional responsable y compartido entre todas las clases sociales debe ser fomentado por el Gobierno y evitar el desequilibrio entre el Capital y el Trabajo, para crear más riqueza y distribuirla de manera más equitativa, la concentración de la riqueza produce una agudización de las condiciones sociales y más tarde o más temprano puede estallar una lucha de clases, hasta ahora, olvidada por las nuevas generaciones que ven en la supremacía del Capital sobre el Trabajo la única forma hacer crecer la Economía nacional.
Aumentar los salarios es una necesidad impostergable para garantizar la paz social y un desarrollo económico y social para todos, disminuir índices de pobreza cuando el 10% de la Población se queda con el 90% de la riqueza nacional y el 90% de la Población se queda con el 10% de la riqueza nacional.
Notas cortas
En Charla con el Ing. Agustín Morales Secretario de Desarrollo Social del Gobierno estatal, nos dio una cifra reveladora, nos dijo: de 10 papayas que se comen los vecinos de USA, 6 se producen en Colima, ¿Cómo la ve? Como dice mi amigo Ramón Santana Zamora, realmente es para estar orgulloso de los productores colimotes de Papaya.
En una encuesta nacional dedicada a medir la calidad de las Democracias en América Latina, hecha por el periódico El Financiero editado en la CDMX, Uruguay fue el País de mayor aceptación de su Democracia con un poco más del 50% de aceptación de sus Ciudadanos, en México, solo el 18% de los mexicanos está de acuerdo con la democracia a la mexicana con un repudio implícito a las Partidocracias que dominan a los Partidos.