¿Quién contagió al presidente?

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Por: Pérez Medina

El domingo pasado, la agenda pública nacional fue trastornada por la noticia de que el Presidente de la República contrajo la Covid19, sin dar detalles de cómo, cuándo, dónde y lo más trascendental: ¿quién lo contagió?

La pregunta es de gran relevancia, pues se trata de quien conduce el destino de nuestro país y la falta temporal o permanente del mismo, conduciría a una hecatombe política monumental; cosa ineludible es la reflexión de, sí no se cuidó la salud del Presidente, imaginarnos en manos de quién se está cuidando la propia.

Durante el fin de semana pasado, lo que se sabe, es que subió a un avión comercial el día viernes para trasladarse al estado de Nuevo León desde donde sostuvo la primera llamada telefónica con el Presidente de los E.E.U.U. estando presente el Secretario de Relaciones Exteriores, la Embajadora de México en ese país, su ex jefe de la oficina de Palacio y la traductora oficial; durante la noche tuvo una cena con los 10 empresarios más importantes de ese estado y la Secretaria de Economía. Al día siguiente, informó que tenía algunos malestares y se hizo la prueba; fue pública una fotografía con la candidata de su partido, Morena, para gobernar ese estado; y, posteriormente, una reunión con el Gobernador.  Al siguiente día de la gira, en San Luis Potosí, inauguró instalaciones de la Guardia Nacional teniendo como acompañantes a los lideres castrenses y al gobernador.

Una vez concluida la agenda oficial, tal vez con los menos culpables, subió a un avión de regreso a la ciudad de México; arribando le informaron que había dado positivo, proporcionando la trascendental noticia a través de su cuenta de Twitter.

Esta gira, en lo particular, resume la forma en que se ha atendido la salud pública de nuestro país -en TODOS los eventos nunca se puso el cubrebocas, ni guardó la distancia necesaria, ni cumplió la sugerencia hecha para todos de “quédate en casa”-. Lamentable que no hayan suspendido la gira ni los encuentros teniendo conocimiento de la situación que se vive actualmente, menos cuando se trata, nada menos del Presidente de nuestro país. Ahora bien, todos estos que están en la lista de posibles infectantes, más bien, son los que ahora deben estar preocupados por haber sido contagiados y la pregunta sigue vigente ¿quién contagió al presidente?

Para responder, tendríamos que ir un poco hacia atrás en el tiempo. El día 10 de enero, el coordinador de comunicación anunció que se aislaría pues confirmó que se encontraba contagiado. ¿Es este personaje cercano a él, quien contagió al presidente o tendríamos que retroceder más en el tiempo?, ¿se podría señalar como culpables a quienes son responsables de atender la pandemia y a quien el presidente anunció que a es ellos a quienes les hacía caso y seguía sus recomendaciones?, o ¿el culpable, es nada menos el propio aludido por no cuidarse así mismo ni atender las recomendaciones hechas para todos?

El tema no es para menos, pues en nuestro país han perdido la vida -oficialmente- más de 152,016 mexicanos, hasta el día de ayer, y a quien también se puso en riesgo es la vida de quien dirige los destinos y conduce las políticas públicas de nuestro país. La pregunta, deseamos de corazón quede en la anécdota. Oramos por su salud y recuperación; cuando regrese a gobernar, anhelamos haya aprendido en propia experiencia, a ser más empático con los miles de mexicanos que han perdido la vida de un ser querido y exigir más de sus subalternos para no escuchar lo que quiere oír, sino, lo que es necesario e impostergable  para tomar las decisiones pertinentes para el cuidado de la salud y la vida de los 126´014,024 mexicanos.

En el punto más alto de la pandemia vino a contagiarse el presidente, dejando un contundente mensaje para todos los mexicanos: cuidarse, no salir si no es estrictamente necesario, usar el cubrebocas, guardar la distancia y no desestimar la pandemia.

Salida

1.- El alcalde de la capital, despejó esta semana toda duda respecto al porqué nunca sancionó o realizó acción alguna contra las faltas reiteradas del regidor ausente: será el candidato a diputado federal de su partido. No cabe duda que, el alcalde, es empresario y no político. Sumó un lastre y restó una fortaleza al preferir al aludido que al alcalde del tercer municipio más poblado.

2.- Las vacunas anunciadas por el gobierno federal y su partido, no existen. Han dado múltiples machincuepas para intentar convencer de que pronto será una realidad. La más reciente, es que la vacuna rusa, Sputnyk, será adquirida y aplicada. Sin abundar mucho y sin ser experto en la materia,  se sabe que no está aprobada por la Organización Mundial de la Salud al no tener resultados sobre la fase 3 y que su intención, es en realidad, sumar voluntarios para ser admitida en el país vecino del norte.

 3.- Esta semana será definida la candidata de la alianza “Sí por Colima”. Una decisión trascendental sobre quien podría convertirse en la segunda mujer gobernadora de nuestro estado.