¿Qué va a informar la Gobernadora y alcaldes?

0

Sociedad de la información

Por: Alfonso Polanco Terríquez

El primer informe de la mandataria estatal ya está en puerta, según lo diera a conocer la misma gobernadora del estado, Indira Vizcaíno, quien envió una propuesta al Congreso del Estado para que sea el día 23 de noviembre cuando acuda a la sede del poder legislativo a rendir cuentas a los colimenses.

De hoy a ese día los datos y las cifras en los diversos ámbitos variarán poco, quizás la única variable será la de ejecutados, desaparecidos y descuartizados. Los saldos negativos de su administración en este ámbito y otros son ampliamente conocidos y difundidos, los favorables se han perdido y en esa parte el papá de la mandataria ha sido certero y desde hace mucho tiempo dio con el negrito en el arroz, su equipo de comunicación, ahí es donde está el problema, que lejos de mejorar, cada día están peor y en su torpeza arrastran a la mandataria cada vez más, al abismo según la opinión de expertos en comunicación.

Ante la falta de una buena estrategia de comunicación que informe oportuna y verazmente del quehacer de la Gobernadora, con mensajes que debieron ser repetidos una y otra vez, será importante escuchar su discurso para conocer de su propia voz cuántas y cuáles obras ya se terminaron o se iniciaron en lo que va de su administración, de igual forma, en qué de lo recibido ya ha habido mejoras, en especial lo que tiene que ver con las finanzas y la justicia.

Posterior al informe de Indira Vizcaíno vendrán los de los Presidentes Municipales y no puede darse el lujo de ser opacada mediáticamente por algunas alcaldesas como ya ha sucedido en repetidas ocasiones en diversos ámbitos. En todo este mar de información que verterán gobernadora y alcaldes, será básico distinguir en los diversos informes, cuántas y cuáles son las obras -que sin llegar a confundirlas con las acciones institucionales que de cajón, están obligados a realizar por ley, como las vinculadas al ramo de servicios que tienen que prestar, si o si , gobierno del estado y los ayuntamientos del estado.

Por ejemplo, si van a cambiar en X ayuntamiento los focos de las lámparas del alumbrado público, están hablando de un servicio, pero si cambian la luminaria por otro tipo de lámpara como lo está llevando a cabo Esther Gutiérrez entonces podríamos estar hablando de una obra, el otro caso, la reciente repavimentación de algunas calles que realiza la alcaldesa de Colima, Margarita Noriega: ¿Obra o servicio?. Usted lector decida cada una, o las dos son obras o las dos son servicios, o bien, una, una.

La verdad, hasta donde se tiene conocimiento, quien está realizando más obras es Griselda Martínez en Manzanillo, guste o no, a los paleros de más de un equipo. La diferencia entre una obra y un servicio puede llegar a confundir, los límites entre una y otra habría que hablarlo con detenimiento porque puede causar confusión máximo cuando se difunde en medios lo que se está realizando en un lugar u otro, es allí donde te pueden dar gato por liebre.

Esther Gutiérrez está haciendo lo mejor posible para realizar una que otra obra y servicio, es lógico porque el presupuesto que tiene no se compara ni de broma al del puerto o al de la capital; los demás ayuntamientos por lo que se difunde, han dado lo mejor de sí para atender las áreas de servicios que les corresponde y sobre de todo el pago de la nómina que en algunos casos tiende a asfixiar a más de una presidencia municipal, tal como se conoce en la sociedad colimense desde hace algunas décadas el caso de Tecomán.

En este sentido el Gobierno que encabeza Indira Vizcaíno no escapa a esa realidad que viven los ayuntamientos, en esta ocasión no hubo ayuda presidencial para el pago de lo desfalcado como más de un colimense esperaba, la mandataria estatal ha tenido que enfrentar los servicios que deben prestar y el pago de nómina con lo que tiene, pero dentro del informe será interesante conocer en realidad cuánto recibirá Colima de la federación el año que entra.

Lo irónico es que el cambio del informe de Gobierno no favoreció a nadie de las autoridades (Gobernadora y Alcaldes), porque los datos que presentarán en varios rubros que debieron haberse trabajado, en vez de ser menor será mayor, y seguirá incrementándose cada día. En cuanto a la glosa de los informes, sería conveniente que cuando un poder tiene el control de otro poder, lo mejor sería que se suspenda y los legisladores aprovechen para incursionar en su preparación para el debate. El tiempo dirá

Para despedirme. El decir las cosas no es fácil y menos cuando la realidad supera cualquier ficción, sobre todo en una sociedad que tiende más a la polarización que a la solidaridad o la fraternidad. Sobre la marcha del domingo pasado en defensa del INE, nadie debe desgastarse en la guerra de cifras. Salir a marchar es ejercer un derecho humano y no debería ser motivo de descalificaciones. Nos vemos en otra entrega.