Hoy, a casi 40 años, Colima ya no es el mismo. Ahora, el gobernador debe ser escoltado por cerca de una docena de agentes judiciales y el panorama ha cambiado dado el acelerado crecimiento poblacional y la llegada de empresas, capitales y gente de otras entidades del país.
“En Colima todos nos concemos”, solíamos decir hace diez años. Sin embargo, hoy son temas cotidianos en los medios los asaltos, homicidios, amenazas de secuestro, de bomba, de extorsiones y otros delitos de los que no estábamos acostumbrados.
El gobernador Silverio Cavazos Ceballos hizo muy bien en colocar como procurador al Lic. Arturo Díaz Rivera, quien a la fecha le ha demostrado no sólo lealtad, sino que al pueblo de Colima le ha respondido. Pero a últimas fechas hemos visto que él no va a poder detenerla delincuencia por sí solo.
El reciente homicidio del agente judicial fue un golpe para Díaz Rivera. Por un lado se demostró que los elementos no están del todo capacitados y por otro, se evidenció que si no va al frente de los operativos éstos “fallan”. El día de los hechos, el procurador venía a Colima procedente de una reunión nacional celebrada en Monterrey.
Es por ello, que a pesar de ser considerado el mejor procurador del país, de acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública, Arturo Díaz Rivera necesita ya ser apoyado por los tres niveles de gobierno, incluida la sociedad colimense y los empresarios.
No es posible que a pesar de ser el responsable de garantizar la seguridad de más de 600 mil habitantes, se transporte en una camioneta vieja modelo 1998, mientras que secretarios que no hacen nada se trasladan en unidades último modelo, como el secretario de cultura, que hace gala de influyentismo y prepotencia con suburban 2009.
Se dice que el agente muerto no portaba chaleco antibalas, entonces, ¿qué hace la Secretaría General de Gobierno para poderles ofrecer seguridad a todos los agentes?, ¿dónde está el apoyo de los alcaldes? y también donde el apoyo de la iniciativa privada y de la sociedad civil?.
Varios empresarios, políticos y el propio procurador han recibido amenazas de gente que se quiere apoderar del estado, de ahí la urgencia de “blindar” al estado”, tal y como el propio procurador lo ha manifestado.
Es tiempo de exigirle al gobierno federal cuidar a uno de los estados más seguro del país con mayores recursos para que así seguirlo manteniendo. Es tiempo de que todas las dependencias responsables de la seguridad se pongan “las pilas” y trabajen por blindar al estado de tanta lacra que se quieren venir a refugiar o ya están aquí.
Es necesario que la PGR, la PFP, la PEP, Sedena y Policías Municipales trabajen en coordinación y en una sola frecuencia, el canal de la seguridad.
Es urgente despolvar los programas preventivos y atender con prontitud toda las quejas por violencia intrafamiliar, antes de que se conviertan en homicidios.
Debe mantenerse a la sociedad esté más informada sobre qué hacer si recibe amenazas de secuestro. Hace falta poner a trabajar las unidades de comunicación de todos éstos organismos; colocar buzones de quejas, reforzar la campaña de la denuncia anónima, campañas en radio y televisión, en fin, no dejarle todo el trabajo a la Procuraduría General de Justicia.
Debemos recordar que “vale más prevenir, que lamentar”.De todos depende que Colima siga siendo entidad segura.