DE LAS CANDIDATURAS CIUDADANAS
Por: J. Daniel Miranda Medrano
Con la figura de las llamadas candidaturas ciudadanas contempladas para el próximo proceso electoral, comparto algunas observaciones.
En primer lugar hay que destacar que por un lado éstas suponen una oxigenación del sistema electoral, ante el descredito de partidos políticos. No extraña la mala percepción que la ciudadanía tiene de estos organismos, instituciones que fueron y son mal evaluadas por los colimenses y los mexicanos en general desde que empezaron a surgir las encuestas más o menos confiables al respecto. Son muchas las razones que han influido en la mala apreciación de estas organizaciones, y no solo en México sino en Latinoamérica; la decepción social con los partidos ha originado un debate acerca de la función que debentener como puente entre la sociedad y el Estado.
El acaparamiento que tienen en cuanto a las posibilidades de acceso al poder por parte de sus militantes propició desde hace ya algún tiempo que se considerara la postura de eliminar el monopolio que ostentan en este aspecto. Es una situación que sigue en el interés de los politólogos, y solo hay que recordar el polémico caso de Jorge Castañeda Gutman, que se presentó como ciudadano independiente en las elecciones presidenciales de 2006. El caso Castañeda originó un debate que sigue hasta la fecha con respecto a la necesidad de acotar los abusos de los partidos y privilegiar los derechos de los ciudadanos.
En nuestro estado ya quedó plasmado que el ciudadano que esté interesado en participar en la elección de gobernador, por su propia cuenta y sin depender de algún partido, deberá conseguir el el apoyo del 2 por ciento del padrón electoral (alrededor de 10 mil firmas). Esto lo debe de hacer en el periodo de un mes y medio iniciando el 16 de febrero y concluyendo el 30 de marzo del 2015.
Es obvio que hay que investigar más acerca de la necesidad de tener candidaturas ciudadanas porque de manera lamentable, éstas no pueden desligarse de su relación con el dinero. No cualquier ciudadano está en condiciones económicas de adentrarse a una aventura de tal magnitud; se requieren recursos económicos que solo unos cuantos tienen, y que deja fuera de esta nueva vertiente democrática a los ciudadanos de a pie.
Pueden ser también una puerta a que entre dinero de procedencia dudosa, además de que el candidato independiente tendrá varias desventajas frente a las candidatos de partido.
Las candidaturas independientes tienen así claroscuros que hay que estudiar más a fondo.
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