ABORTO Y MATRIMONIOS IGUALITARIOS
Por: J. Daniel Miranda Medrano*
De nueva cuenta surge el complicado tema del aborto y de los matrimonios entre personas del mismo sexo, el polémico tema volvió a surgir cuando la Iglesia católica convocó a una marcha para manifestarse en contra de estos dos asuntos que dividen a las sociedades, no sólo la colimense sino también la del país y las del mundo entero.
Por un lado, la iglesia católica, la mayoritaria en la entidad y Latinoamérica, vuelve a constituirse en un grupo de presión que más allá de sus válidas y justificadas actividades religiosas, se sale de su marco espiritual para adentrarse en el terreno de lo político.
No es la primera ni la última vez que la Iglesia quiere presionar a los poderes públicos para tratar de que asuntos de interés social y de salud pública, se conviertan en asuntos religiosos y entren en terrenos de dios cuando en realidad son temas de políticas públicas.
Para ello la iglesia y los grupos religiosos se valen del conservadurismo que existe en Colima, aunque esta posición es ya más de las viejas generaciones que de las nuevas; de hecho, la mayoría de los jóvenes de hoy ya tienen ópticas diferentes respecto a estos complejos temas que los de sus papas y sus abuelos. La juventud de hoy demuestra más tolerancia y apertura que las de sus ancestros.
Esto se vio en la pasada marcha opositora donde predominaron los adultos mayores sobre los jóvenes; caso contrario sucedió con la contra mini manifestación que también surgió en ese momento para oponerse a la de las agrupaciones religiosas y donde se observó su integración con nuevas generaciones.
En el tema del aborto la postura de los que están en contra es intolerante porque solo aceptan un “NO” como respuesta, mientras que la de los que están a favor es lo contrario, no están obligando a nadie a abortar (si no imagínese), sencillamente le dan a las mujeres el derecho de decidir respecto a lo que van a hacer con su vida. Y sobre los derechos de otras personas con inclinaciones sexuales diferentes a las de la mayoría, queda claro que no está a discusión si deben de tener o no derechos como el resto de los mortales. Me parece por cierto que con el transcurso de los años, con la educación y el desarrollo, las ideas conservadoras van a ir perdiendo peso en la población. ¿O usted que opina amable lector?
*Twitter: @jdanie17