Primer Oro y Plata histórica en Pyeongchang

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*La sueca Charlotte Kalla obtuvo la presea dorada en el esquiatlón de 15 kilómetros, superando a la noruega Marit Bjoergen, quien se convirtió en la mujer más condecorada de los Juegos Olímpicos Invernales. 

CN COLIMANOTICIAS

Pyeongchang, Corea del Sur.- Charlotte Kalla ganó el oro, pero Marit Bjoergen hizo historia olímpica. Un argentino no avanzó a la final, pero lucía más feliz que un multicampeón olímpico.

Sin embargo, entre todas las historias insólitas de la primera jornada que repartió preseas en Pyeongchang 2018, las más inspiradoras fueron ajenas al podio, con más muestras de unidad entre las dos Coreas el sábado, un día después de la ceremonia inaugural.

ORO VS. RÉCORD

La primera competición que repartió medallas en estos juegos fue el esquiatlón de 15 kilómetros para mujeres. La sueca Kalla se coronó, con una ventaja de más de siete segundos sobre la noruega Marit.

Se siente bien llegar antes que Marit”, comentó Kalla. “Es una esquiadora fantástica”.

Pese a conformarse con la plata en esta prueba del esquí de fondo, Bjoergen se convirtió en la mujer más condecorada en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno. Obtuvo la undécima medalla en su carrera, para rebasar a Raisa Smetanina de Rusia y Stefania Belmondo de Italia.Noruega alcanzó además a Rusia como el país que más preseas ha conseguido en la historia del esquí de fondo para mujeres, con 37.

Bjoergen, quien participará el martes en el sprint para mujeres, busca competir en otras pruebas en Pyeonchang, antes de bajar el telón en su ilustre carrera.

“Desde luego, son mis últimos Juegos Olímpicos”, dijo Bjoergen, de 37 años. “Pero tengo que enfocarme en competir bien”.

MESSI EN LA NIEVE

Matías Schmitt participó en cambio en sus primeros Juegos Olímpicos, y asegura que jamás olvidará la experiencia. Su desempeño no le alcanzó para llegar a la final, pero sí para coronar un sueño que comenzó a perseguir junto con su hermano, fallecido hace cuatro años.

A él le dedico esta participación, porque no está acá entre nosotros. Fue el que más me ayudó a buscar esto”, comentó Schmitt, quien realizó un primer recorrido limpio, pero cayó en el segundo, para alejarse de los seis primeros puestos que repartían un boleto para la final de este domingo.

De cualquier modo, el joven barbado y de cabello largo, nacido en Bariloche hace 26 años, sonrío tras concluir su participación. “He recibido un montón de buenas energías desde Argentina, de mis amigos, de mi familia, de mi novia, me mandaron un video entre una ronda y otra, que estaban un montón de amigos en un bar mirando con una pantalla gigante, como si estuviera Messi metiendo un gol”.

Paradójicamente, a Schmitt dejó de atraerle hace mucho tiempo el futbol.

DOS COREAS, UN EQUIPO DE HOCKEY DE MUJERES

La selección coreana de hockey sobre hielo, primera en la historia olímpica que combina a jugadoras del Norte y del Sur, debutó en Pyeongchang frente a un ruidoso público y durante otra noche en que el deporte se mezcló con la política para dar un mensaje de paz en un escenario internacional.

El encuentro ante Suiza llegó apenas 24 horas después de una extraordinaria ceremonia inaugural, repleta de señales de unidad entre los dos países rivales.

Al igual que en la ceremonia, estuvieron presentes en el partido dignatarios norcoreanos y surcoreanos, muy cerca unos de otros.

La poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong Un acudió al partido. Kim Yo Jong se sentó junto al presidente surcoreano Moon Jae-in, de acuerdo con la oficina de este último. Estuvo también en un palco el jefe nominal de Estado de Corea del Norte, Kim Yong Nam.

ANFITRIONES GANAN SU PRIMER ORO

El patinaje de velocidad sobre pista corta es sumamente popular en Corea del Sur. Así, el país anfitrión de estos Juegos Olímpicos de Invierno tuvo motivos de sobra para festejar la primera noche de competiciones.

Lim Hyo-jun ganó la final de los mil 500 metros para hombres, donde abundaron las colisiones. Ello dio a Corea del Sur su primera presea de oro en Pyeongchang.

El triunfador alzó los brazos y gritó a todo pulmón, mientras era aclamado por el público que llenó la arena. Lim superó al holandés Sjinkie Knegt y estableció un récord olímpico de 2 minutos y 10,485 segundos.

Knegt se quedó con la plata, mientras que el bronce fue a las manos de Semen Elistratov, el primer medallista ruso de los Juegos.

Con información de AP