Añadió que, en este sentido, “tanto para la Universidad como para el gobierno, los CIJ son el esfuerzo más importante de la sociedad civil en materia de prevención de adicciones”.
Recordó que el grueso de la población atendida por los CIJ en Colima corresponde a jóvenes y adolescentes entre los 12 y los 18 años y que el consumo de tabaco, alcohol y drogas inicia a edades muy tempranas.
Para enfrentar esta situación, dijo que la Universidad está desarrollando el Programa de Calidad de Vida, que tiene como objetivo “fomentar ambientes saludables y seguros que permitan el logro del bienestar pleno de la comunidad universitaria y del entorno social en cinco dimensiones: desarrollo personal, desarrollo de la salud, formación ciudadana, formación artística y cultural, así como inclusión social”.
Para lograr su aplicación, añadió, se apoyará en la comunidad universitaria, sobre todo en el Voluntariado, que encabeza la señora Alicia López de Hernández, y buscará también acercarse aún más a los Centros de Integración Juvenil, “que realizan un trabajo muy valioso en beneficio de la sociedad colimense”.