Aunque hasta el momento no se han reportado ataques de saurios, es necesario que quienes acuden a sitios como el mirador de la laguna, extremen sus precauciones y se mantengan alertas.
Lo más importante es no acercarse, no tratar de tocarlos o alimentarlos, ni mucho menos tratar de capturarlos.
Miguel Gutiérrez Bernal, titular de la dependencia sentenció que es muy importante al avistar uno de estos saurios, dar aviso a las autoridades para que se pueda aplicar una estrategia, y así prevenir riesgos innecesarios, incluyendo que el ejemplar se ponga en peligro.
Los cocodrilos que son capturados, son registrados y se procede a su liberación en un hábitat adecuado, como es el vaso III, de la laguna de Cuyutlán.