Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, aclaró que ese llamado no lo hizo el PRD, sino que es un propuesta de López Obrador y adelantó que los legisladores perredistas y los gobernadores afines a la izquierda sí estarán en la sesión del 1 de diciembre, donde Peña Nieto se convertirá en el presidente constitucional.
“La principal responsabilidad que hoy tiene el PRD con el país, es trabajar para que evitemos que el gobierno, la presidencia de Peña Nieto —a partir del 1 de diciembre— signifique una regresión y esto lo vamos a hacer, ciertamente, con las movilizaciones que se requieran, pero especialmente en nuestro papel en las Cámaras de Diputados y de Senadores”, dijo.
Jesús Ortega, dirigente nacional de Nueva Izquierda (NI), dijo que la propuesta de López Obrador no tiene ningún vínculo con las decisiones del PRD y aunque hay coincidencias con el tabasqueño, el sol azteca transitará y trabajará políticamente sin causarle daño a terceros, en paz, y sin generar conflictos innecesarios.
Entrevistado en el Congreso Nacional de NI, Ortega Martínez desaprobó “tomar tribunas”, porque ese tipo de acciones no ayuda para que el PRD o la izquierda ese conviertan en una alternativa de gobierno.
“Necesitamos aparecer frente a la ciudadanía como una izquierda madura, que sabe debatir y que gana en el terreno de las ideas, no en el de los gritos; los gritos no dejan escuchar a la gente, hay que hablar, dialogar, escucharnos mutuamente y debatir, y ahí es el terreno en el que nosotros queremos ganar y proyectar al PRD como alternativa de gobierno”, dijo.
Fuente: EL UNIVERSAL